Tras el estreno del documental, Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero en Netflix; su amiga y comadre Aida Cuevas compartió en entrevista con Sale el Sol algunos de los momentos más difíciles que vivió junto al “Divo de Juárez” y su hijo Iván Aguilera. La cantante reveló que, durante una grave crisis de salud en Las Vegas, Iván tomó la difícil decisión de intubarlo, debido a complicaciones por una neumonía.
“Y además lo indujeron a coma. Yo no he visto, de verdad. Yo les digo lo que yo viví con él. Lo indujeron al coma, estuvo tres semanas, no sé cuánto hayan dicho ahí, pero estuvo tres semanas y la verdad es que teníamos miedo, pero gracias a eso recuperó la voz y gracias a eso su corazón se volvió más pequeño, o sea, al tamaño que tenía que estar. Así que creo que pobrecito Iván, porque tenía toda la responsabilidad, porque no nada más era de un papá, sino de un artista querido por todo un pueblo”, expresó Cuevas.
La intérprete de música ranchera recordó con emoción que, durante ese periodo de hospitalización, solo ella e Iván estuvieron al lado del artista. “Estar con él, acompañándolo en el hospital, cuando él estuvo muy malo en Las Vegas, nada más estábamos Iván y yo. Y eso para mí ha sido una cosa muy honrosa, porque a él no le gustaba que nadie lo viera como estaba, porque de verdad estaba muy malo, entubado, muchas cosas, y me dejó estar a su lado y trataba de no hablar y él me hacía, hable, ahora sí quería escucharme, ¿no?”, relató.

Aunque Juan Gabriel logró recuperarse físicamente, Aida Cuevas compartió que siempre percibió en él una profunda soledad. “Sí era un hombre muy solitario. Yo a veces sentía que tenía depresión. Eso sentía yo, no lo sé. Pero no platicaba mucho, no hablaba mucho. Le gustaba escuchar y observar todo el tiempo”, dijo. También recordó cómo el cantautor respondía con precisión a sus preguntas, pero desde un estado introspectivo que la conmovía.
Más allá de su sensibilidad, Cuevas destacó la genialidad creativa de Juan Gabriel, quien no solo componía y cantaba, sino que también se involucraba en aspectos visuales de su carrera. “Era un hombre genial. De verdad, él era de todo, lo hacía. Entonces, fotógrafo. La portada de mi disco donde me da los 10 temas inéditos es foto de él. Se pintaba solo”, reveló.
La intérprete de música vernácula lamentó que el ícono musical haya fallecido a los 66 años. “Yo creo que en la plenitud de la vida, donde debió haber disfrutado ya de todo lo que había hecho, y que lo disfrutó bien. Siento yo que esas fiestas que se hacían, se las merecía”, concluyó.
Las palabras de Aida Cuevas ofrecen una mirada íntima y humana al legado de Juan Gabriel, más allá del escenario y la fama, mostrando al hombre sensible, solitario y brillante que marcó para siempre la música mexicana.
Fuente: Agencia México
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