La gripe aviar no es una novedad, ni muchísimo menos. Sin embargo, en los últimos años, sobre todo en este 2024, ha comenzado a preocupar mucho más a los científicos. Una variante altamente patógena del virus H5N1 ha dado un gran salto a mamíferos, infectando a animales salvajes, mascotas y ganado. Sobre todo destaca esto último, pues en Estados Unidos hay ya 238 granjas de vacas lecheras afectadas. Muchas de esas vacas han transmitido el virus a humanos, como en su día ya lo hicieron las aves. No es algo nuevo que la gripe aviar pueda saltar a nuestra especie. Pero sí lo sería que pudiese contagiarse entre humanos, ya que eso le daría una mayor capacidad de convertirse en una pandemia. Hasta ahora no parecía que eso hubiese ocurrido. Sin embargo, una nueva serie de casos ha hecho saltar todas las alarmas.
Todo empezó el pasado mes de agosto, cuando un paciente ingresó muy enfermo en un hospital de Missouri. Sus síntomas iniciales eran los de una gripe, pero se había complicado con vómitos, diarrea y dolor en el pecho. Tenía patologías previas, por lo que una gripe tradicional podría complicarse. Aun así, se le hizo una PCR para comprobar qué virus había infectado sus células. Fue una gran sorpresa comprobar que se trataba de la gripe aviar.
No habría sido tan sorprendente si el hombre hubiese estado en contacto con animales infectados. Sin embargo, procede de una zona en la que no hay rebaños infectados y tampoco había estado en contacto con ningún animal, ni salvaje ni mascota. Ni siquiera con aves. El origen de la infección era un misterio, pero la situación se hizo aún más preocupante al comprobar que 7 personas que han estado con él, un familiar y 6 sanitarios, también han desarrollado síntomas. ¿Ha llegado el temido contagio entre humanos de la gripe aviar?
Contagios misteriosos de gripe aviar
Los virus mutan continuamente. Cada vez que infectan nuevas células sacan más copias de sí mismos. En ese proceso de copiado se pueden cometer fallos en forma de mutaciones de su material genético. Algunas mutaciones pueden ser letales para ellos. Otras son neutras, sin beneficios ni perjuicios para el virus. El problema viene con las que les confieren beneficios, como la capacidad de infectar nuevas especies.
Una de esas mutaciones es la que en algún momento dio a la gripe aviar la capacidad de infectar a mamíferos. En Estados Unidos se ha cebado con las vacas. Puede contagiarse entre ellas sin problema y también saltar de ellas a otras especies, como los humanos. La propia leche es un foco enorme de virus, por lo que se recomienda encarecidamente no consumir leche cruda. Los ordeñadores son uno de los grupos profesionales más afectados porque una simple salpicadura en los ojos puede transmitir la enfermedad.
La variante del virus que está causando estragos en el ganado estadounidense es muy patógena, con una mortalidad muy alta en humanos. Esta podría ser de más del 50%. Por eso, es un alivio que el virus aún no haya dado con la mutación que le permitiría contagiarse de unos humanos a otros. Si esto ocurriera, el riesgo de pandemia sería muy alto.
Por eso es tan preocupante este nuevo giro que ha dado la gripe aviar en Estados Unidos. Tras la detección del positivo misterioso en Missouri, un pariente del enfermo y seis de los sanitarios que lo atendieron han mostrado síntomas. Solo uno de ellos se hizo una PCR que dio negativa para el virus de la gripe aviar. El resto no se hicieron ningún tipo de test. Por suerte, todos se han recuperado sin complicaciones. Pero sus casos siguen preocupando a la comunidad científica y sanitaria.
¿Qué podría pasar?
Queda la esperanza de que, igual que la persona que sí se ha hecho la prueba, el resto tampoco tuviesen gripe aviar. No podemos olvidar que hay otros muchos virus respiratorios que provocan síntomas similares, desde el SARS CoV-2, causante de la COVID-19, hasta otros virus de la gripe.
Dado que todas estas personas han pasado ya la enfermedad, sería inútil realizarles una PCR. No obstante, un test de anticuerpos sí podría aportar mucha luz para resolver el misterio. Cuando alguien ha pasado por una infección, su sistema inmunitario desarrolla anticuerpos de memoria que luego pueden detectarse en su sangre. Son específicos para el virus en cuestión, por lo que se puede saber cuál fue el que causó sus síntomas.
Se espera que cuatro de los sanitarios se sometan a la prueba, pero aún no hay información sobre los resultados. Si se confirma la infección por el virus de la gripe aviar habría que extremar las medidas de precaución para prevenir una pandemia como la de COVID-19.
La parte positiva es que se calcula que hubo unos 94 sanitarios en contacto con el enfermo, sin usar mascarilla, y solo 6 mostraron síntomas. Es poco probable que se contagiaran de gripe aviar y más posible que los síntomas sean de otro virus respiratorio.
Pero incluso en ese caso habría que seguir con toda las atenciones puestas en el virus. Llega al hemisferio norte la estación de los virus respiratorios y si uno de ellos se recombinara con el de la gripe aviar podría conferirle la temida capacidad de contagiarse entre humanos. Seguiremos atentos. De momento, si nos ceñimos a los mensajes de calma del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, parece que el riesgo es bajo.
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