La historia de Jeff Bezos, el fundador de Amazon

Jeff Bezos es el tercer ser humano que acumula más riqueza en todo el planeta. Una riqueza estimada por Forbes en más de 167.600 millones de dólares estadounidenses. Todos le conocemos por ser el fundador de Amazon y por dirigir esta empresa hasta convertirla en uno de los gigantes de Internet junto a Meta (antes Facebook), Google, Microsoft y Apple. También tiene su propio diario, el histórico The Washington Post. Y una empresa aeroespacial, Blue Origin. Con ella cumplió el sueño de muchos: viajar al espacio. Algo que solo puedes hacer si eres astronauta profesional o si eres muy, pero que muy rico.

La historia de Jeff Bezos cuenta lo mejor y lo peor de Estados de Unidos y de su sistema económico, extendido por todo el mundo en diferentes grados. Gracias a Bezos, hoy puedes llenar tu nevera en un par de horas. O comprar cualquier cosa, herramienta, objeto, libro, película o electrodoméstico en y recibirlo al día siguiente. Con Amazon, Bezos revolucionó la compra online y hoy todas las empresas ofrecen servicios similares. Pero, a cambio, millones de personas trabajan de manera precaria, en las instalaciones de Amazon o repartiendo sus paquetes.

De Jeff Bezos se ha hablado largo y tendido. Hoy sigue siendo un referente en cualquier aspecto relacionado con la economía o la tecnología. Sin ir más lejos, no hace mucho le dediqué este artículo centrado en Amazon. Hoy ampliaremos toda esa información y repasaremos su vida para conocer más de cerca la persona detrás de Amazon, responsable de Alexa, Prime Video, Kindle, Luna, AWS (Amazon Web Services) y que hoy trabaja, ya sin su supervisión directa, en temas tan avanzados como la inteligencia artificial, la robótica o los drones y demás vehículos no tripulados. 

Los primeros años de Jeff Bezos

Su nombre completo es Jeffrey Preston Bezos, aunque su apellido de nacimiento era Jorgensen. Nacido un 12 de enero de 1964 en Albuquerque, Nuevo México, Jeff Bezos es hijo de Jacklyn Gise y Theodore Jorgensen. Sus padres tenían tan solo 16 y 18 años respectivamente cuando nació. Así que, como suele suceder en estos casos, se vieron obligados a casarse antes de que naciera Jeff. Primero en una boda apresurada en Ciudad Juárez, México, y posteriormente, en Estados Unidos, de manera oficial. Como otros muchos matrimonios adolescentes, duró poco, por lo que Jacklyn se divorció en el verano de 1965 y volvió a casa de sus padres. 

Siendo madre soltera, Jacklyn terminó sus estudios en el instituto y empezó a trabajar como secretaria, lo que le permitió alquilar un apartamento y acudir a la escuela nocturna. Allí conocería a su segundo marido, Miguel Bezos, a quien Jeff debe su apellido. De mutuo acuerdo, Jorgensen permitió aceptó perder su apellido y el contacto con su hijo. Por lo demás, la pareja y Jeff se mudaron a Houston, Texas. Y posteriormente a Miami, Florida. En ambas ciudades, Jeff cursó estudios. Y, finalmente, entró en la Universidad de Princeton para estudiar Ciencias de la Computación e Ingeniería Eléctrica. Entre 1982 y 1986.  

Y volviendo a lo familiar, del matrimonio entre Jacklyn y Miguel nacerán dos niños: Christine y Marcus (Mark). De la hermana menor, poco sabemos. De Mark, el hijo menor, sabemos que tras una exitosa carrera en el sector publicitario, en 2021 fue nombrado director de la Bezos Family Foundation, la fundación familiar filantrópica creada por los padres de Jeff Bezos en 2000. Pero su biografía destaca más el haber viajado al espacio junto a su hermano el 20 de julio de 2021 gracias a Blue Origin. 

La carrera profesional del joven Jeff

El padre adoptivo de Jeff Bezos, Miguel, había nacido en Cuba y migrado a Estados Unidos. En la Universidad de Albuquerque estudió Física y Matemáticas. Y aunque primero quería licenciarse en Ingeniería Mecánica, acabó por hacerlo en Ciencias de la Computación. Camino que seguiría Jeff posteriormente. Tras graduarse en 1968, y ya casado con la madre de Jeff, trabajó para Exxon. Empleo que mantuvo durante 32 años.

Por su parte, Jeff Bezos, termina sus estudios universitarios en 1986. Y aunque tuvo ofertas de empresas tan conocidas como Intel o Bell Labs, durante dos años trabajó como ingeniero en Fitel, una startup relacionada con finanzas y tecnología. Luego pasó otros dos años como gerente e inversor en el Bankers Trust. Y entre 1990 y 1994 estuvo en D. E. Shaw & Co., un fondo de inversiones basado en modelos matemáticos. Allí sería nombrado vicepresidente senior a la edad de 30 años. 

En lo personal, dos años después de entrar en D. E. Shaw, conoció a la novelista MacKenzie Tuttle, que trabajaba en la propia empresa. Un año después de conocerse, en 1993, se casaban. Y en 1994, la pareja decidió mudarse a Seattle, Washington, para fundar lo que todos conocemos hoy por el nombre de Amazon.

Abra Cadabra, Bezos funda Amazon

En tan solo ocho años, Jeff Bezos, había logrado un currículum envidiable. Con 30 años, era vicepresidente senior de una firma de inversiones, lo que le aseguraba un futuro holgado y tranquilo. Sin embargo, Bezos quiso montar su propia empresa. En su trabajo como inversor, se había topado con un informe que decía que internet estaba creciendo a un ritmo de 2.300% al año. O eso citan las fuentes. Internet era el futuro, vaya. 

De ese informe nació Cadabra. Este iba a ser el nombre de Amazon, si bien Bezos se lo pensó mejor. Por suerte para todos. Del origen del nombre hemos hablado en varias ocasiones. Amazon es el nombre en inglés de Amazonas, el popular río sudamericano. Además, en su nombre están la A y la Z, primera y última letra del alfabeto latino. De ahí el logotipo de Amazon señalando que en su tienda online puedes encontrar de todo. 

El motivo de elegir Seattle como sede tiene que ver las ventajas fiscales. Inicialmente, quiso instalarse en San Francisco. Y hablando de dinero, todo el mundo sabe que Befos recibió 300.000 dólares de sus padres para poner en marcha el negocio. En realidad, 245.573 dólares. Pero Bezos tampoco iba falto de dinero. Sin embargo, me ha sido imposible dar con la cifra y saber cuánto dinero puso de sus propios bolsillos. Lo que sí sabemos, por el propio Jeff Bezos y otras fuentes, es que el dinero pronto llegó a Amazon. Si Amazon se fundó en 1994 y se puso online en 1995, durante su primer año de vida recibió más de 20 inversiones de 50.000 dólares cada una. Es más. Pronto se interesaron por Amazon inversores de renombre. Y en 1996 llegó a recibir inversiones por un valor de 8 millones de dólares.

El éxito de Amazon, de la A a la Z

Muchos saben que la primera oficina de Amazon era algo cochambrosa, más por deseo del propio Bezos que por poder invertir dinero en oficinas en condiciones. No solo eso. Pronto Amazon empezó a ingresar dinero, más allá de los inversores. En su primer año de vida, ganaban 20.000 dólares a la semana por sus ventas de libros, películas y pequeña electrónica. Y en 1999, Jeff Bezos aparecía en la portada de la revista Time como la persona del año. 

La oficina-garaje-almacén pronto mutó a centros logísticos repartidos por todo Estados Unidos. En su primer año de vida ya vendía por todo el país. Internet estaba de moda y los estadounidenses querían comprar por internet. Ese primer gran éxito hizo posible que Jeff Bezos desplegara varias líneas de negocio hasta lo que hoy es Amazon. Eso y adquirir empresas que podían hacer sombra o que se dedicaban a algo similar. PlanetAll (1998), IMDb (1999), Alexa (1999), CDNow (2003), CreateSpace (2005), Audible (2008), BuyVIP (2010), Goodreads (2013) y un largo etcétera. Una de las compras más recientes por parte de Amazon es la de Roomba.

En la actualidad, Amazon no es solo una tienda online. Es una de las empresas de publicidad más importantes del mundo, Amazon Advertising. Es una plataforma OTT que rivaliza con Netflix, Prime Video. Sin olvidar sus plataformas de audiolibros y música. También produce películas y series, Amazon Studios. Y tiene supermercado online con tiendas físicas, Amazon Fresh. Sin olvidar que tiene un catálogo de dispositivos propios: libros electrónicos Kindle, altavoces inteligentes Echo con su propia asistente inteligente Alexa, dongles Fire TV, porteros inteligentes Ring, tabletas, etc. También da servicios online a empresas, Amazon Web Services. Que, a su vez, tiene desplegadas granjas eólicas y solares para proveer sus servidores de energía renovable. Y su flota de aviones.

La nueva vida de Jeff Bezos

Con 30 años, Jeff Bezos abandonaba su puesto de trabajo para empezar una nueva aventura con Amazon. Y con 57 años, Bezos deja de ser CEO de Amazon para iniciar una nueva etapa vital. Hoy, posee menos del 10% de su compañía. Dos años antes de dejar Amazon, en 2019, se divorció de su primera esposa, tras 25 años casados y con cuatro hijos a sus espaldas. De mutuo acuerdo, y recibiendo parte de sus acciones de Amazon. Ese mismo año anunciaba su nueva relación con Lauren Sánchez, que sigue siendo su actual pareja. 

Nueva vida personal y nueva vida profesional. Uno de los motivos de dejar la dirección de Amazon, ya consolidada como gigante de internet, fue que Blue Origin ya daba frutos. Esta startup aeroespacial, fundada por el propio Jeff Bezos en 2000, tenía el objetivo de cumplir los sueños de infancia de Jeff: viajar al espacio. Algo que hizo en el verano de 2021 junto a su hermano y junto a Wally Funk y Oliver Daemen. Los primeros turistas espaciales que volaban con Blue Origin. Si bien el primer turista espacial realizó su viaje en 2001.

Por otro lado, su imagen pública se ha visto más comprometida que en su etapa en Amazon. Su cambio físico, su divorcio, su nueva relación personal y su posterior cambio de domicilio, de la fría Seattle a las calurosas playas de Miami. Además de tener mansión en Beverly Hills, donde pasa gran parte de su tiempo y hace vida social. Jeff Bezos es hoy una referencia en el mundo tecnológico y empresarial pero también ha ampliado su agenda en el ámbito social, a diferencia de su etapa en Amazon. 

Ya en una faceta más sobria, públicamente se le ha visto en eventos relacionados con finanzas y tecnología. No por nada, su fondo de inversiones Bezos Expeditions, creado en 2005, tiene una cartera valorada en más de 107.800 millones de dólares. E invierte en empresas dedicadas a la inteligencia artificial, tecnología aplicada a la salud y otros sectores punteros.