Semana Santa en San Joaquín de Flores: una devoción que trasciende generaciones

La familia Mejía Carballo tiene un álbum de fotografías que representa el inicio de una tradición. 

Ellos resguardan las primeras imágenes de las procesiones que se realizaron en San Joaquín de Flores, Heredia, durante la Semana Santa.

​”En mi casa, durante todo el año, se vive y se palpita la Semana Santa. Yo me involucré primero, 42 años, y luego mi esposa y mis hijos. Mi esposa es quien confecciona los trajes de los personajes, incluso del mismo Jesús’’, explica Carlos Mejía.

Ana María Carballo comenta que a su madre le decían “La remendona” del barrio, por lo que ella aprendió a realizar costuras. Actualmente, dedica todas las tardes a la confección de los trajes, los cuales elabora “pidiéndole a Dios que le salgan bien” y tomando como referencia alguna prenda de la persona para tomar un patrón más exacto.

Don Carlos participó como soldado romano, representó a Pilatos, fue jefe de soldados y coordinador, y cada año llevó una intención especial, pero nunca propia, pues las personas que no podían participar le encargaban su petición a él.

“Siempre hay dificultades o situaciones, pero cuando iba a pedir algo para mí, pensaba que lo que me pidieron las otras personas era más importante y me enfocaba en eso”, recuerda Mejía.

El año anterior, se retiró de su cargo como coordinador general de la Semana Santa, pero su esposa, su hijo, quien es el encargado de sonido durante las procesiones; su hija, quien lidera a las jóvenes que representan “las 7 palabras”; y hasta su nieto de 2 años, lo seguirán representando.

Al igual que la familia Mejía Carballo, más de 300 personas trabajan para dar vida a la Semana Santa en San Joaquín de Flores.

Si desea asistir a estas actividades puede consultar la agenda completa en la página oficial de Facebook de la Parroquia de San Joaquín de Flores.