Joshua Kimmich debió escuchar con mucha atención el discurso del nuevo “Mr. FC Bayern”. En su presentación como nuevo consejero deportivo del club bávaro, Max Eberl dijo que Joshua Kimmich está atravesando actualmente por “el lado oscuro del fútbol. Tenemos que pensar en ello: ¿qué pasará después?”, enfatizó Eberl. Esto parece lanzar un claro mensaje: nadie está a salvo en el proceso de reforma radical que requiere el multicampeón alemán luego de que se anunciara el próximo fin de la era de Thomas Tuchel como entrenador del equipo.
En su ambicioso plan para convertir al Bayern en una poderosa “Mia san mia”, Eberl no rehúye a los grandes nombres. Las estrellas, como dejó muy claro el nuevo técnico el martes, jugarán casi todas a prueba en los tres meses que faltan para el final de la temporada.
“No quiero dar un número, pero veremos quién seguirá y le dará al Bayern Múnich este corazón y alma para tal vez lograr nuestros objetivos”, dijo Eberl. Cualquiera que carezca de las virtudes de “carácter y mentalidad” que se necesitan con urgencia durante la reconstrucción, puede irse despidiendo, aunque sea veterano.
Kimmich en el ojo del huracán
En caso de duda, esto también se aplica a un jefe como Kimmich. “Ha recorrido un camino increíble”, afirmó Eberl elogiando los logros del jugador. “Quiere asumir muchas responsabilidades y le gusta hacerlo todo”, afirma Eberl. Lo considera una “cualidad increíblemente sobresaliente”, incluida la mentalidad, pero Kimmich ha perdido el rumbo repetidamente.
En su permanente búsqueda por un jugador de posición “holding six”, el actual entrenador Thomas Tuchel dejó de confiar en Kimmich al igual que en Leon Goretzka, con quien Kimmich formó durante años el corazón del juego del Bayern. Pero al igual que con la selección nacional, donde el seleccionador Julian Nagelsmann ha anunciado duras decisiones en la Eurocopa, el dúo será puesto a prueba en Múnich. Si en el Bayern se quiere crear un nuevo eje entre Manuel Neuer en la portería y Harry Kane en el ataque, tato Kimmich como Goretzka se tambalean.
Otras dudas en la plantilla
Tampoco son intocables los extremos Leroy Sané, Serge Gnabry y el ex héroe de la Liga de Campeones Kingsley Coman. Sane jugó de manera sobresaliente en la primera mitad de la temporada, pero recientemente volvió a caer en viejos patrones. Gnabry está pasando por una temporada para olvidar y el Bayern tambiénespera más de Coman (actualmente lesionado).
También hay que hacer renovaciones importantes en el lado defensivo. Alphonso Davies posiblemente se marche al Real Madrid,mientras que Matthijs de Ligt quedó debilitado por Tuchel, Dayot Upamecano oscila entre la solidez y errores graves. Al igual que Bryan Zaragoza, Eric Dier y Sacha Boey no son más que fichajes de emergencia y tienen que abrirse camino en la recta final de la temporada. Raphael Guerreiro es considerado el favorito de Tuchel, mientras Noussair Mazraoui nunca se convirtió en una constante en la zaga derecha.
Dos despedidas seguras
La despedida de Eric Maxim Choupo-Moting y Bouna Sarr, cuyos contratos están a punto de expirar, es un hecho. Además del capitán Neuer y la superestrella Kane, los únicos que realmente pueden estar seguros son el veterano Thomas Müller y los jóvenes Jamal Musiala, Aleksandar Pavlovic y Mathys Tel. Eberl mencionó a este último varias veces cuando describió su filosofía de transferencia. “Necesitamos estrellas”, dijo, pero también jugadores capaces de desarrollarse, “a quienes tenemos que darles tiempo de juego”.
Ese también fue un anuncio para Tuchel, bajo el cual Tel se estancó recientemente. El entrenador considera que sus jugadores tienen un deber en sus últimas semanas juntos. “Todo el mundo”, dijo internamente según Sport Bild, “ya puede presentarse ante el nuevo entrenador”.
EL(SID)
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