5 contenidos de ciencia ficción de Netflix que te encantarán

Para Isaac Asimov, la ciencia ficción era una forma de analizar el futuro de la humanidad a través del comportamiento colectivo, sus esperanzas y errores. Por otro lado, Frank Herbert creía que el espacio exterior y sus misterios, eran el camino a seguir para comprender las grandes ambiciones y quizás, la última frontera del hombre. Por último, Úrsula K. Le Guin, usó el género para meditar acerca de los prejuicios, dolores y contradicciones de la sociedad. Todo, en medio de planetas distantes o sociedades imposibles, que cobraban vida gracias a su imaginación.

El punto de vista de cualquiera de estos tres autores, es válido para definir la ciencia ficción en la actualidad. Mucho más, cuando gracias al cine, la televisión y ahora el streaming, se volvió una manera fundamental de explorar en diversos temas. Desde el liderazgo mesiánico que este mismo año relató Dune: parte dos de Denis Villeneuve hasta la epopeya excesiva Rebel Moon — Parte 1: La niña del fuego de Zack Snyder. Lo cierto es que todavía hay mucho que contar, mostrar y recorrer en historias que especulan sobre la filosofía, el amor e incluso, la simple existencia desde lo científico.

Te dejamos cinco contenidos de ciencia ficción dura, que puedes ver ahora mismo en Netflix. De una serie que adapta una de las obras más interesantes de los últimos años a un astronauta deprimido que atraviesa la galaxia en busca de una razón para vivir. La selección te mostrará lo que puede narrar un género lleno de posibilidades y cada vez más complejo. Lo mejor que el catálogo de la plataforma puede ofrecer. 

El problema de los tres cuerpos

David Benioff y D.B. Weiss, productores de Juego de Tronos, regresan con una historia épica que abarca cuatro siglos y cientos de personajes. La adaptación de la trilogía del escritor chino Liu Cixin, llega a Netflix con una lujosa puesta en escena y además, conservando mucho del apartado científico que la hizo famosa. También, su extraña mirada sobre la vida extraterrestre, el amor y el género humano, que debe enfrentarse a un futuro desolador. 

Este es: una posible invasión de una civilización cuyo planeta es incapaz de sostenerla. Todo, debido a una transmisión radioeléctrica que recibieron en un momento crucial para sobrevivir. La producción toma la visión poética del escritor y la transforma en escenas de una belleza deslumbrante. De una cuenta atrás que solo ocurre en la pupila de los personajes a una aproximación a una cultura a través de herramientas asombrosas.

El problema de los tres cuerpos recorre todo tipo de escenarios, para coincidir en uno solo: como la ciencia es la única posibilidad de salvación. A medida que su guion se hace más complejo y la trama alcanza un punto álgido, algo queda claro. El mundo que propone la serie, expresa un profundo amor por lo científico y también, sus posibilidades. 

El astronauta

El director Johan Renck convirtió el drama melancólico del libro Spaceman of Bohemia (2017) de Jaroslav Kalfar, en una forma de explorar el dolor y la soledad. Eso, a través de un viaje interestelar hacia un lugar misterioso, que aparentemente posee el secreto de la vida y la desolación de su protagonista. Jakub Procházka (Adam Sandler, en una actuación contenida y sombría), se encuentra en un largo trayecto en el que debe permanecer por completo solo. En la Tierra, dejó atrás a su esposa Lenka (Carey Mulligan) y la posibilidad de la felicidad. 

Es entonces, cuando ocurre lo impensable. Una criatura semejante a una araña — que bien podría no serlo — aparecerá aparentemente de la nada en el interior de la nave. Con la voz de Paul Dano, el misterioso ser explorará en la psiquis y después, en el sufrimiento emocional de Jakub, mientras el viaje a través de las estrellas se hace cada vez más extraño y perturbador. 

Con una puesta en escena que destaca por mostrar una misión espacial en la que no todo es perfecto o con tecnología de punta, El astronauta es un recorrido crepuscular por la ciencia ficción. También, por la necesidad de ser comprendido y amado del ser humano. Dos puntos que se unen en su emotivo final. 

La señal

Con cuatro capítulos, esta miniserie alemana profundiza acerca de la pérdida, el miedo al futuro y en algunos puntos, el sufrimiento de la ausencia. Todo a la vez, de su elaborado guion que va desde la física cuántica a las teorías que sugieren universos paralelos y dimensiones alternativas a la nuestra. 

Eso, para contar una historia casi íntima. Paula (Peri Baumeister) es una astronauta que, finalmente, está de regreso a la Tierra luego de un prolongado tiempo en órbita. Pero cuando para un vuelo para finalmente reunirse con su esposo Sven (Florian David Fitz) y su hija Charlie (Yuna Bennett), el avión desaparece. Lo que provocará no solo preguntas acerca de perturbaciones en el tiempo y el espacio. 

A la vez, a la percepción de la vida, tal y como la conocemos, a la manera de una sucesión de hechos impredecibles. Poco a poco, la serie avanzará hacia un final más filosófico que científico y además, a una exploración acerca de lo que creemos es real. 

La cocina

El debut en la dirección de Daniel Kaluuya junto con Kibwe Tavares, es una distopía en las que diferencias de clases se han convertido en una forma de control. Con las viviendas comunitarias arrasadas por un nuevo tipo de sistema que considera la pobreza un mal endémico que debe erradicarse, los ciudadanos de pocos recursos sobreviven con esfuerzos. 

Uno de ellos es Izi (el rapero británico Kano), que comienza a planear una manera de enfrentarse a la injusticia y además, garantizar el futuro de los que, como él, se niegan a entregar sus casas. Pausada, bien narrada y brutal en ocasiones, La cocina es una visión perturbadora sobre el porvenir. 

Mucho más, cuando la segregación provoca que las clases sociales se conviertan en estigmas, cuya discriminación se hace legal y permisible. Con una explosiva conclusión y una larga disertación acerca del bien y del mal, la película es ideal para los amantes de la distopía, desde su perspectiva más humana. 

Sola en la Tierra

Por supuesto, en una selección de ciencia ficción, no podía faltar un apocalipsis fatalista. Pero el director Jonathan Helpert, evita lugares comunes y se concentra en el mundo que agoniza, como el centro de todos los recuerdos colectivos. Cuando la destrucción de la Tierra se vuelva inminente, la civilización será evacuada en medio de una maniobra de emergencia. 

Pero Sam (Sarah Margaret Qualley, de Poor Things), se debatirá entre la posibilidad de quedarse y abandonar al mundo que ama. Mucho más, cuando comprenda que lo que deja atrás, sustenta su vida tal y como la conoce. La película utiliza la teoría científica para explorar en el tiempo, la existencia y al final, la posibilidad. Todo, en un escenario catastrófico.