El beneficio que no sabías de beber un vaso de leche al día

La leche es un alimento de lo más infravalorado o incluso injustamente demonizado. Muchos detractores de su consumo se justifican alegando que los humanos somos los únicos animales que seguimos bebiendo leche después del destete. Pero la realidad es que también somos los únicos que utilizan el fuego para cocinar y a eso no parece oponerse nadie. O casi nadie. La leche, si no hay intolerancias de por medio, es totalmente saludable. Tanto, que según un estudio recién publicado en Nature Communications, puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal en un 14%.

Este ha sido un estudio observacional en el que se han tenido en cuenta los datos de más de medio millón de mujeres adscritas al Million Women Study, un estudio británico dirigido a monitorizar el cáncer de mama y sus factores de riesgo. En la base de datos se incluyen diversos parámetros asociados a la dieta. También hay constancia de otros hábitos más o menos saludables. Y, si bien el objetivo es monitorizar el cáncer de mama, la base de datos incluye información sobre otras enfermedades, incluidos otros tipos de cáncer.

De los 1,3 millones de mujeres que forman parte de la base de datos, algo más de 500.000 cumplían con los criterios para este otro estudio sobre el riesgo de cáncer colorrectal. Por lo tanto, fueron sus datos los que se analizaron, con especial atención a 97 opciones dietéticas diferentes y sus efectos en la salud. Esto fue lo que demostró que un vaso de leche al día podría disminuir el riesgo de cáncer en la parte inferior del intestino. Pero veamos cuáles son los datos.

Los nutrientes que disminuyen el riesgo de cáncer colorrectal

De las 97 opciones dietéticas analizadas, la mayor protección frente al cáncer colorrectal la mostraron los alimentos lácteos. Había otros alimentos que igualmente parecían tener un papel protector, pero al ajustarse con otros parámetros y hábitos de las participantes del estudio la correlación negativa ya no estaba tan clara. Con la leche y sus derivados, en cambio, se mantenía.

Se calculó que solo 200 gramos de leche al día disminuirían el riesgo de cáncer colorrectal en un 14%. Ahora bien, ¿qué componente de la leche era el responsable?

No se trata solo de la leche

Los autores de este estudio, pertenecientes a la Universidad de Oxford, quisieron comprobar si el papel protector de la leche podría deberse al calcio. Por eso, analizaron también el estado de salud de las mujeres que tomaron suplementos de calcio u otros alimentos ricos en este nutriente. Se estableció que el cáncer, por sí solo, podría reducir el riesgo de cáncer colorrectal en un 17%. Esto indicaría que, si bien la leche es una opción idónea, por ser muy rica en calcio, también se podrían tomar otros alimentos ricos en este nutriente, como las leches vegetales enriquecidas.

Hemos visto que no hay nada de malo en consumir leche. Los seres humanos nos hemos adaptado poco a poco a su consumo y la mayoría de nosotros disponemos de la lactasa, una enzima que nos ayuda a digerir la lactosa. Quienes no la tienen sí que manifiestan intolerancia a la lactosa, de manera que les puede sentar mal su consumo. De cualquier modo, esta es una excepción que no vale para demonizar un alimento tan saludable.

Sin embargo, las razones éticas de las personas veganas, o de quienes simplemente quieren reducir hasta cierto punto el consumo de alimentos de origen animal, son totalmente lícitas. Por eso, es una buena noticia que las bebidas vegetales enriquecidas con calcio puedan tener un efecto similar.

El efecto contrario sobre el riesgo de cáncer

No solo es importante conocer el papel protector de la leche frente al cáncer colorrectal. También es necesario conocer los alimentos que aumentan dicho riesgo. Por ejemplo, el consumo de dos bebidas alcohólicas diarias aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 15%. Prácticamente anula el beneficio de la leche. Por otro lado, las personas que comen 30 gramos de carne roja o procesada al día tienen un 8% más de riesgo que quienes no lo hacen. 

Lo ideal, por lo tanto, es tomar más leche, o al menos más calcio, y menos carne roja y alcohol. Además, según explican en Science Alert, el café también tiene un efecto protector; así que, la próxima vez que tomes un café con leche, puedes pensar que lo haces para cuidar de tu intestino. Aunque puede que también lo hagas para espabilarte un poquito, eso es verdad.