¡No se están quietos! Doña Esther Flores vende frijoles saltarines en Xalapa

Pocas personas pueden pasar cerca del puesto de frijoles saltarines sin dejar de observar su constante movimiento; atraen la atención de quienes caminan por la calle de Abasolo, en la zona de El Árbol, en pleno centro histórico de esta capital.

Doña Esther Virginia Flores, originaria de Ixhuatlancillo, Veracruz, vende estos frijoles que no se están quietos. Ella asegura que ayudan a curar el dolor de cabeza, depresión, mal del corazón, nervios, reumas, diabetes y estrés.

Renuente al principio a comentar sobre el producto que vende en un pequeño puesto instalado sobre la acera en la calle Abasolo, expone que tiene más de cuarenta años comercializándolos en todo el país y siempre le ha ido bien.

La venta de los frijoles saltarines, dice que la ha llevado a todo el país. Por temporadas ha vivido en ciudades como Guadalajara, Jalisco; Villahermosa, Tabasco y , Nuevo León.

En Xalapa lleva seis años viniendo. Ella es originaria de Ixhuatlancillo pero sus frijoles los trae de Hermosillo, Sonora.

De los supuestos beneficios curativos de estos frijoles, remarca que los vende “porque primero los probé en mi cuerpo y me ha ido muy bien. Estoy sana a pesar de mi edad. Tengo 67 años y los recomiendo porque son benéficos para la salud de las personas”.

“Con solo comprar un montoncito, por 30 pesos, puede ayudarse a superar problemas de depresión, diabetes, ansiedad o males del corazón”.

A quienes les compran los frijoles saltarines que coloca en una pequeña bolsa de terciopelo roja, les explica que deben colocarlos en la bolsa de la camisa o pantalón. Llevarlos cerca de su cuerpo, dice, permitirá que estos frijoles realicen su magia que es absorber todo lo malo que carga el cuerpo. “Son buenos para nuestra salud. Su poder se prolonga por cerca de un año, cuando dejan de saltar pierden sus propiedades”.

Remarca que ella ya los gozó, por eso los vende porque sabe de sus beneficios.

Los frijoles que vende son de color castaño claro y de forma constante se mueven por lo que cuando pasa la gente atrae su atención y no dejan de preguntar el precio y beneficios.