Este 3 de octubre por la mañana, en un tribunal federal de Manhattan en Nueva York, el fundador y exdirector ejecutivo del quebrado exchange de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, asistió a la primera sesión de un juicio que podría enfrentarlo a una sentencia máxima de 115 años de prisión.
Tal como reseñan agencias de noticias y medios locales, Bankman-Fried (también llamado SBF) salió de la cárcel donde lleva recluido varias semanas para comparecer ante el tribunal vestido con traje y corbata.
Durante la sesión, el juez Lewis Kaplan explicó al acusado que tenía libertad para decidir si testificar o no; también le recordó que aún estaba a tiempo de establecer un acuerdo de culpabilidad (con el cual se le podría aplicar una sentencia menor). Bankman-Fried y sus abogados optaron por una declaración de «no culpable» dando con ello inicio al juicio.
El Departamento de Justicia de EE. UU. presentó un total de 13 cargos penales contra SBF, entre los cuales se incluye fraude electrónico, fraude de valores, conspiración para cometer fraude y lavado de dinero para ocultar las ganancias de fraude electrónico contra los clientes.
Siete de los cargos que se le imputan se tratarán en el juicio inicial que arrancó este martes, mientras los otros serán tratados en un segundo juicio que se realizará en marzo de 2024. La audiencia de hoy comienza con la selección del jurado popular que deberá determinar si SBF es culpable o inocente.
Esta primera parte del proceso podría alargarse por unas seis semanas y permitirá al jurado determinar el nivel de riesgos tomado por Bankman-Fried a nombre de la compañía, así como las prácticas publicitarias engañosas que se pusieron en marcha para impulsar el negocio.
El exdirectivo es acusado de planear uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos, engañando a los millones de inversores de FTX y encubriendo un plan para beneficiarse personalmente junto a su círculo de amigos.
Los fiscales alegan que SBF robó miles de millones de dólares de los fondos de los clientes de FTX, tanto para su uso personal como para cubrir las enormes pérdidas sufridas por Alameda Research, un fondo de cobertura que Bankman-Fried controlaba junto a su grupo cercano.
Tal como informó CriptoNoticias, sus acciones llevaron al colapso de la plataforma de criptomonedas en noviembre pasado, causando pérdidas que superan los USD 700 millones y afectando seriamente al mercado de bitcoin (BTC). Muchos de los bienes del exchange ya han sido incautados.
En diciembre de 2022 Bankman-Fried fue detenido en las Bahamas, donde está la sede de FTX. Posteriormente fue trasladado a Estados Unidos donde pagó una fianza de USD 250 millones para quedar en libertad condicional.
Durante todo el proceso se ha declarado inocente. Hasta ahora solo ha admitido «algunos errores administrativos», pero ninguna irregularidad. Incluso ha acusado a otras personas ligadas a su grupo de empresas, algunas de las cuales se declararon culpables de delitos relacionados y se espera que testifiquen en su juicio.
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