Marco Otero, el cerebro espaol del Olympique de Marsella: “Me dijeron que iba a ser imposible, por eso vine aqu”

Descuidada durante muchos aos, la cantera del Olympique de Marsella vuelve a ser puntera gracias al trabajo de un espaol. Se trata de Marco Otero, con pasado en la Seleccin y el Valencia (entre otros), que ha logrado sacar frutos en tan slo dos aos instalado en el club galo. El sub 17 gan el ttulo el ao pasado y ahora van primeros, igual que el sub 14, sub 15 y sub 19.

Se han metido en las semifinales de la Copa Gambardela, el torneo ms prestigioso de cantera de todo el pas, ganando en cuartos al Stade Rennais, una de las canteras ms famosas de donde sali, entre otros, Camavinga. El Marsella es, junto con el propio Rennes, el equipo que ms futbolistas (con tres) aportan a Francia sub 17.

Otero, que realiz un gran trabajo en Valencia y fue importante en fichajes como los de Javi Guerra, Diego Lpez o Mamardashvili, ha logrado dar impulso a jvenes promesas como Mughe, Nadir, Soglo o Mayoka-Tita adems de dar protagonismo en la seleccin a otros como Sellami, Sternal y Bakola. Pablo Longoria firm al ‘cerebro’ espaol para que el Marsella vuelva a triunfar en Europa con un proyecto que fortalezca la cantera.

La pasin por el ftbol le lleg a Otero desde la cuna. “Soy hijo de migrantes espaoles. Mis padres se fueron a Suiza a buscar un futuro mejor. Crec en un barrio de Zrich de migracin rodeado de mltiples nacionalidades. Aparte de portarnos bien e ir al colegio, lo que tenamos era el ftbol. Mi padre era el presidente de un club espaol formado para trabajadores extranjeros y por eso crec con este deporte. Era la poca de las primeras parablicas para ver la tele espaola. Segua al Madrid, al Bara, al sper Dpor… con ello me desarroll, con los valores del ftbol”, cuenta alguien que pronto comenzara a labrar su carrera en el deporte rey.

“En los 90, en Suiza, jugaba en el medio del campo. Aspirar a hacer carrera all se complicaba, porque haba buenos jugadores a pesar de que en aquel pas el ftbol no tena la relevancia que tiene hoy. En ese momento fue un poco de rebote. Entrenaba con el primer equipo y luego los jvenes por las tardes tenamos que ayudar a desarrollar categoras como prebenjamines que antes no era tan habituales”, rememora alguien que vio en esa faceta su futuro trabajo.

Una visin clara

“Descubr una vocacin diferente para poder transmitir las ideas a los chicos. Era atpico porque estudi Economa, me form como broker y era entrenador tres veces por semana, sin remuneracin y por las noches. En el 97, el Grasshopper (club puntero de Suiza en aquel momento que jugaba la Champions), me ofrecieron hacerme cargo de lo que es hoy la cantera con una residencia y centro de formacin adaptando los horarios. Desde el 97, hasta hoy, he podido dedicarme a esta profesin en diferentes contextos y pases. Por suerte, el hecho de tener varios idiomas me ha ayudado mucho para tratar con la gente. Nunca podr devolver al ftbol lo que me dio, pero no dejar de intentarlo”, aade un Otero al que una figura del ftbol le cambi por completo: Luis Aragons.

“El mster, que en paz descansa, me cambi el foco. Esos ocho meses que estuve con l viendo los entrenamientos, estando en las concentraciones, yendo a la Euro… fue una suerte. Despus tambin estuve con Ochotorena, de ese grupo, en el Valencia. l me cambi la visin de lo que es un talento. Ah haba gente como Cazorla o Xabi Alonso que no eran titulares. Fue un mster de alto rendimiento, pero sobre todo humano. Aragons tena la capacidad para conectar con toda la gente. Me deca ‘tienes que intentar ser parte de todos los equipos de trabajo de lo que es un club o una seleccin’. Intento tener la misma relacin con la gente de lavandera, con comunicacin… todos aportamos un granito de arena para que el club crezca”, aade uno de los arquitectos del Basilea de Xhaka o Shaqiri.

“Fue un gran proyecto, aunque la gente poda pensar que estaba loco por cambiar un equipo de arriba por otro ms modesto. La llave fue que el club entendi que, despus de diez aos con Christian Gross, haba que intentar cambiar la identidad del juego. Hicimos fichajes clave para darle peso al grupo. Recuerdo un partido de Champions en 2008 ante el Bara donde empatamos a uno. Me preguntaron por un talento y dije que Rakitic. No haba mucho foco puesto en el ftbol suizo, pero sabamos que se estaba trabajando bien. Despus se demostr (con la consecucin del Campeonato del Mundo sub 17). Suiza se ha aprovechado de tres momentos de inmigracin como la de los aos 60/70/80 a la que pertenezco yo, la guerra de los Balcanes y la de los chicos africanos”.

Sus lneas maestras

“He tenido la suerte de poder contar con gente de experiencia como Yan Danielou o Miguel Alonso. Cuando llegas a Francia, siendo espaol, tienes que entender que son campeones del mundo y que producen ms jugadores que Brasil. Nos hemos marcado el reto de poner al jugador en el centro”, cuenta el espaol, a quien muchos le decan que el reto de desarrollar la cantera del Marsella era un imposible.

“La filosofa era otra. Este club siempre ha comprado bien y vendido mejor. Pero en este sentido, Pablo Longoria (actual presidente) quera implementar un proyecto a largo plazo desde la base. En ese sentido, para poder jugar en el Vlodrome siendo verticales, teniendo el baln y defendiendo bien, hacer el ftbol total, necesitbamos que el 80% de las plantillas fueran del sur. Queremos poner el foco en el jugador dando importancia al colectivo”.

Un mtodo que ya ha dado resultado. “Nos hemos encontrado que los chicos han podido ser campeones. Eso s, para m, los resultados no siempre reflejan el trabajo. Los resultados a veces no valen. Puedes ganar y no ser suficiente. Pero el ttulo de la sub 17 del ao pasado, competir las semis con el PSG… hace que las familias crean. Y el club ve que la inversin est bien hecha. En eso estamos trabajando, invirtiendo en infraestructuras, educando y siguiendo bien los procesos. Aqu, como en Valencia, damos mucha importancia a los estudios. La ventaja que tenemos es que la escuela y la residencia estn dentro de la ciudad deportiva”.

Los chicos crecen as fijndose y conviviendo con el primer equipo: “El presidente quiere crear una estructura donde el mster del primer equipo pueda tirar de gente joven. No es lo mismo crear gente para el Marsella que para el Clermont, con todos los respetos, porque aqu con 17 aos tienes que ser un fenmeno”.

“Hoy no estamos a nivel de compararnos con nadie. Ms importante que eso es que hemos conseguido que se nos respete y que seamos un lugar para que los chicos quieran venir. Aqu haba amor por el primer equipo, pero haba visin crtica con la cantera. Preferan irse a Mnaco, Montpellier, Toulouse… clubes con historial en cantera. En 20 meses hemos cambiado eso. Entre otras cosas porque, si sentimos que no somos la primera opcin, dejamos de hablar con la gente. Queremos gente comprometida cuyo objetivo es llegar al filial y donde el primer equipo debe ser un sueo, pero no un objetivo. Cuando llegue a jugar de manera regular en el filial ya haremos un plan para estar en el primer equipo, aunque puede ser por diferentes maneras, incluida una cesin. Pero, como se ha visto este ao, tambin se ha tirado de jugadores del filial. Consagrarse en primera en un equipo como el nuestro es ms complicado”

Respecto a planes de futuro, Otero dice que “aprend pronto que el futuro es hoy. Trabaja bien y sers recompensado. Nunca me planteo estar cinco o diez aos en un sitio. Lo que quiero es construir algo para que, el da que yo me vaya, la persona que venga pueda seguir construyendo con lo que hay. Si miras dnde he estado hasta ahora, cuando yo me fui no se derrumb. Haba un castillo construido desde la base. Por eso es clave respetar al club donde llegues y dejar algo, un legado que sea mejor que el que te encontraste”.

Se ve estando 20 aos en la ciudad por la pasin porque vive con su mujer cerca de la playa y ve cada maana el mar… “Para alguien que ha vivido en el centro de Europa pasando fro, sin hablar de cuando estuve en Mosc, esto es una gran calidad de vida. Pero yo creo que este proyecto sea una realidad cultural y se nos vea como centro de alto rendimiento. Un lugar donde ir porque somos el club ms grande de Francia y quiz el ms amado o con ms seguidores. Queremos ser el sitio donde quieras estar”, incide.

Para eso debe seguir formndose “porque, para poder atender bien a las generaciones que te toca, tienes que seguir reciclndote y adaptndote a las nuevas tecnologas y formas de comunicarte. Ahora es una generacin ms visual, antes ms auditiva. Los chicos, y sus familias, quieren hacerse millonarios muy rpidos y tienes que crear unos vnculos que te ayuden a participar en educacin. Por eso este es un proyecto ms social. El Marsella es un club que ha entendido que hay que ocuparse de todos a nivel de ftbol, de programas, a partir de la estructura ‘el hombre 13’ con pilares como la formacin, el femenino, las leyendas… Tambin estamos trabajando con la Universidad de Marsella, profesiones ligadas con el ftbol. Queremos que sea la capital del ftbol en Francia”. Retos maysculos para un Olympique que tiene en Otero a su gran ‘cerebro’ espaol.