La fiesta de LaLiga ms espectacular de la historia invoc a la Decimoquinta: “Nos vamos a dejar el alma para volver”
La imagen de Nacho, Modric, Kroos y Carvajal alzando la copa sobre Cibeles fue el broche de oro a una fiesta por LaLiga que tuvo aroma de Champions, por las continuas referencias a la Decimoquinta y por la histrica afluencia de aficionados en la celebracin. Medio milln de personas se dieron cita en las calles de Madrid para aplaudir a un equipo histrico, encabezado por Florentino Prez y Carlo Ancelotti, director de orquesta en el terreno de juego y tambin en la celebracin. Sac su alma de DJ Carletto para dejar las imgenes ms entraables de la celebracin. Empez cantando el himno de la Dcima,rescat la icnica foto del puro y termin bailando con Camavinga primero y con el resto de la plantilla despus. Histrico Carletto, embalado al primer puesto como entrenador ms laureado de la historia.
La fiesta empez rara, con la entrega de la copa a las diez de la maana, casi de manera clandestina. La foto caduc a los cinco minutos, porque lo que sigui a la ceremonia de Pedro Rocha fue un fiestn lleno de detalles, emocin, ancdotas y un ambiente espectacular. Fue la fiesta perfecta, a la que contribuy sin duda la clasificacin para la final de la Champions. Joselu, actor secundario toda la temporada, fue uno de los jugadores ms aclamados por la aficin y el jugador al que hicieron referencia en sus discursos Isabel Daz Ayuso y Martnez-Almeida. “Joselu qudate!”, fue la primera splica de la aficin, aunque no la ms repetida. Ah Modric se llev la palma, seguido por Kroos y Nacho. Ninguno hizo referencia a lo que puede pasar al final de temporada, aunque para ellos la fiesta tuvo acierto aroma de despedida.
En el caso de Nacho fue emocionante verle levantar el trofeo sobre Cibeles, casi en lgrimas. El capitn, el canterano perfecto tras pasar por todas las categoras del club, culmin una carrera perfecta de blanco haciendo una confidencia a la Diosa. Apuesten por la Decimoquinta, como haban prometido sobre el balcn de la Real Casa de Correos Bellingham y Kroos. El ingls, dolo, se solt a hablar en espaol y dej en lo ms alto del balcn la imagen de su icnica celebracin.
Espectacular recibimiento
La fiesta, una vez entregada la copa, empez en la sede la Comunidad con Isabel Daz Ayuso, que recibi al equipo con la sudadera del Real Madrid. La presidenta acabara vestida de blanco y pidiendo tambin la Demoquinta. “No hay dinero mejor invertido que una entrada en el Santiago Bernabu”, asegur, al tiempo que Florentino Prez pona en valor el esfuerzo que ha hecho el equipo esta temporada: “Con las lesiones, hemos levantado una situacin que pareca irreversible”.
Sobre el balcn de la Comunidad, Bellingham y Kroos invocaron a la Decimoquinta y Ancelotti cant el himno del Real Madrid. Empezaba el schow de Carletto, al que se uni Rdiger para gritar “aqu est el loco!”. La aficin haba pedido que hablara el alemn, porque sabe dnde est la fiesta. Y Rdiger no la esquiva jams. Tiene carisma.
Tras la visita a Ayuso, toc el turno de visitar al alcalde, que es del Atltico. “Ya te has hecho del Madrid?”, le pregunt Lucas nada ms verle. Almeida disfruta con la visita del Madrid, no lo culta. Encaja bien, pero no se pone la camiseta del Madrid ni aunque se lo pida Florentina. S que levant la copa y aprovechando el ambiente festivo anticip el fichaje de Mbapp. “Los nios se lo han dicho a Florentino y todo el mundo sabe que los nios siempre dicen la verdad”. El presidente del Madrid no dijo ni po, pero…
Bao de masas
Con casi 30 grados en Madrid, los jugadores cambiaron la camisa y la corbata porque la camiseta del Real Madrid con el 36 a la espalda. Empezaba la fiesta por las calles, subidos al autobs descapotable. Lo gozaron los jugadores del Madrid, que no dejaron ni una sola imagen con cerveza en la mano. Chapeau. Casi ante medio milln de personas, los jugadores coronaron Cibeles, desde donde todos bailaron, hablaron, cantaron y levantaron el trofeo.
Los jugadores del Madrid se repartieron el trofeo como una familia, igual que se repartieron elogios. Un vestuario sano que, eso s, ya corona a Vinicius como el mejor jugador del mundo y el prximo Baln de Oro. “l es el mejor”, le dijo hasta Bellngham. El resto del vestuario y la aficin ya haban dictado sentencia.
Peor no era una maana para hablar ni de Mbapp, ni del Baln de Oro, sino para celebrar. Y el que mejor lo entendi fue Ancelotti, cuando le pidi baile a Camavinga. “Es mi sueo bailar con Eduardo”, dijo Carletto, como el sueo de todos los jugadores es volver el 2 de junio, con la Decimoquinta. “Nos dejaremos el alma para volver”.
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