Noticias de Hoy
Los mejores medios en uno solo

Muchos apoyan racionar alimentos contra el cambio climático

110

El racionamiento de alimentos suele tener connotaciones muy negativas. Nos lleva hasta momentos de la historia que jamás deberían haber existido. Pero, precisamente porque tampoco debería existir el cambio climático, muchos expertos recomiendan recurrir al racionamiento de bienes con una huella de carbono elevada, como los combustibles fósiles o ciertos alimentos como la carne. Ahora bien, ¿qué opina la población al respecto?

Un equipo de científicos de la Universidad de Uppsala, en Suecia, ha llevado a cabo recientemente un estudio dirigido a analizar esta cuestión. En él han participado 9.000 personas de cinco países diferentes con culturas, economías y ubicaciones radicalmente distintas. A todos se les encuestó sobre su percepción en torno al racionamiento de alimentos y combustibles fósiles, en comparación con la implantación de impuestos por su consumo. Es decir, ¿qué prefieren? ¿Pagar por consumir esos productos que dañan al planeta o reducir su consumo de forma obligatoria?

Las respuestas, de media, fueron prácticamente las mismas. Los científicos se sorprendieron al comprobar que, a pesar de las connotaciones negativas del término, muchas personas se posicionaron a favor del racionamiento. Las mismas que a favor de los impuestos si nos ceñimos a la media total. En cambio, al hacer distinción por países los datos sí que variaron mucho.

¿Por qué habría que racionar la carne?

Sobra la explicación acerca de los riesgos de los combustibles fósiles. ¿Pero por qué habría que restringir o cobrar por el consumo de carne? La clave está en su huella de carbono.

Desde que los animales se acomodan y se alimentan en las tablas hasta que su carne se transporta y almacena en los comercios, hay muchos procesos que liberan dióxido de carbono a la atmósfera. Este es un potente gas de efecto invernadero, por lo que se relaciona directamente con el calentamiento global. La medida en la que se genera esta contaminación se rige a través de la huella de carbono.

El dióxido de carbono se mide directamente. Pero hay otros gases de efecto invernadero, como el metano o el óxido nitroso, que también se generan en estos procesos. Por eso, para calcular la huella total de carbono, se calculan los gramos de CO2 equivalentes. Los del dióxido de carbono se obtienen directamente y a ellos se suman los equivalentes del resto, multiplicando la masa del gas por su potencial de calentamiento global. 

DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://hipertextual.com/2024/10/racionamiento-alimentos-carne-cambio-climatico