Octubre es, históricamente, uno de los meses más alcistas para bitcoin, junto con febrero. Por tal motivo se ha ganado el mote de ‘uptober‘ (juego de palabras en inglés que puede traducirse como «octubre alcista»).
El siguiente gráfico, tomado de la plataforma CoinGlass, muestra que, desde 2013, bitcoin tuvo 9 octubres positivos y solo 2 octubres levemente negativos:
Para este octubre que acaba de comenzar, tal como CriptoNoticias lo ha reportado, las expectativas son optimistas y elevadas. Hay quienes esperan, incluso, que bitcoin marque nuevos máximos históricos en este mismo mes.
Y esto no es solo por cuestiones estadísticas, sino que bitcoin tiene fundamentos propios para brillar. Entre ellos se encuentra la creciente adopción institucional y corporativa y el «efecto halving» que —siguiendo patrones históricos— debería empezar a hacer efecto este mes.
Además, hay un contexto macroeconómico que favorece la subida de activos volátiles.
Pero, cuando todo parecía ir viento en popa para bitcoin, algo acaba de atravesarse en el medio: una guerra.
En el contexto actual de Medio Oriente, la tensión entre Israel e Irán ha alcanzado un nuevo nivel crítico. Irán lanzó hoy, 1 de octubre, una serie de misiles balísticos hacia Israel como represalia por los recientes ataques israelíes contra los aliados de Irán, Hezbolá, en el sur del Líbano.
Según informa Reuters, las alarmas sonaron en todo Israel, mientras los ciudadanos se refugiaban en espacios seguros. Aunque la ofensiva fue de gran envergadura, con casi 20 misiles disparados, las defensas aéreas israelíes lograron interceptar muchos de ellos, minimizando el impacto en su territorio.
Este ataque marca una escalada significativa en el conflicto regional, especialmente después de que Israel también lanzara incursiones limitadas en territorio libanés.
A nivel internacional, los líderes de varios países, incluidos Estados Unidos y Reino Unido, han expresado su preocupación por la posibilidad de una mayor escalada del conflicto. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha reafirmado el apoyo de su país a la defensa de Israel, mientras que varios países han suspendido los vuelos en la región por razones de seguridad.
El gobierno iraní, por su parte, ha dejado claro que está preparado para una eventual respuesta militar israelí, y advirtió que cualquier represalia será enfrentada con un contraataque aún más severo. Esto ha generado temores de un conflicto más amplio que podría afectar a toda la región.
Según puede verse en Polymarket, plataforma de mercados predictivos, hay una expectativa mayoritaria de que Israel contraataque a irán esta misma semana.
¿Por qué cae el precio de bitcoin?
En cuanto al precio de bitcoin, el impacto inmediato de la situación geopolítica no ha tardado en hacerse sentir. A pesar de que al inicio de octubre las expectativas eran muy positivas, BTC se ha visto afectado por la incertidumbre internacional, acercándose a los 60.000 dólares al momento de esta redacción.
Este comportamiento no es inusual en situaciones de tensión global, donde los inversionistas tienden a huir de los activos considerados más volátiles, buscando refugio en instrumentos considerados más seguros, como el oro o los bonos del Tesoro.
Por ejemplo, en 2022, CriptoNoticias mostró que el precio de bitcoin estaba siendo afectado por la escalada del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
También, en abril del corriente año, la moneda digital vio caídas en su cotización por la tensión creciente en Oriente Medio, la cual actualmente alcanza una escala todavía mayor.
Algún lector podría preguntarse ¿por qué bitcoin, un activo digital descentralizado y que busca ser una alternativa al sistema financiero tradicional se ve impactado negativamente por conflictos globales como los que aquí se mencionan?
Es una pregunta interesante que amerita ser respondida. Bitcoin, aunque es visto cada vez más como reserva de valor, sigue sufriendo ventas masivas en momentos de alta incertidumbre, ya que muchos inversionistas prefieren reducir su exposición al riesgo de los activos volátiles hasta que la situación sea más clara.
Sin embargo, si nos basamos en las experiencias pasadas podemos considerar que esta caída es temporal (e incluso podría considerarse una buena oportunidad de compra). En varios momentos de tensiones geopolíticas anteriores, bitcoin ha mostrado inicialmente una reacción negativa, pero ha logrado recuperarse y continuar su camino alcista rápidamente (incluso antes de que el panorama se estabilice o se llegue a una solución para el conflicto internacional).
Más allá de las fluctuaciones de corto plazo, bitcoin ha demostrado ser un activo resiliente a largo plazo. En situaciones de caos e incertidumbre, las reservas de valor tradicionales, como el oro, tienden a ganar protagonismo, y bitcoin sigue un camino parecido.
A medida que los inversionistas buscan proteger su capital frente a posibles crisis económicas o la devaluación de las monedas fíat, bitcoin puede verse favorecido, especialmente por su carácter descentralizado y su oferta limitada.
Por todo esto, para octubre de 2024, todavía hay esperanza de ver un bitcoin alcista. La inyección de liquidez que deja como consecuencia las bajadas en las tasas de interés de grandes potencias financieras bien podría convertirse en una mayor inversión en bitcoin, oro y criptomonedas.
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