El túnel en el Templo de la Serpiente Emplumada, en la antigua ciudad de Teotihuacán, fue hallado por un equipo de arqueólogos encabezado por Sergio Gómez.
Las fuertes lluvias que cayeron en Teotihuacán el otoño del 2002 revelaron a los arqueólogos la entrada al túnel en el Templo de la Serpiente Emplumada. Los investigadores recorrían el lugar para encontrar una solución a los problemas de conservación del templo, cuando el 2 de octubre se abrió una oquedad que daba a un tiro que conduce al pasadizo subterráneo.
El arqueólogo Sergio Gómez Chávez descendió por la abertura de 83 centímetros de diámetro y encontró el túnel clausurado por los teotihuacanos. Él y su equipo fueron los primeros en acceder a este lugar después de casi 2000 años de haber permanecido oculto. El corredor de 103 metros de largo y 14 de profundidad es el más antiguo, profundo y largo que se conoce.
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El túnel del Templo de la Serpiente Emplumada
El túnel, que atraviesa por debajo de la Plaza de la Ciudadela hasta llegar al Templo de la Serpiente Emplumada, sería la materialización del inframundo y probablemente estaba dedicado a ceremonias religiosas. Además, este lugar alguna vez albergó rituales donde los gobernantes recibían su investidura.
A través de dispositivos de escáner láser y georradar, los arqueólogos tuvieron sus primeros acercamientos al túnel, que posteriormente fue recorrido por robots para conocer las condiciones del pasaje y explorar las cámaras subterráneas. El Proyecto Tlalocan del Instituto Nacional de Antropología e Historia ha realizado trabajos de preservación desde 2003 y ha retirado casi mil toneladas de tierra y piedra.
El túnel descubierto, el Templo de la Serpiente Emplumada y el cielo conforman el eje del mundo, según la cosmovisión de los antiguos habitantes de la ciudadela. Este sería la conexión entre el cielo, tierra e inframundo.
«Este es precisamente uno de los lugares, creo yo, más sagrados, más importantes que existieron en Teotihuacán, una especie de santuario construido», explicó el líder del Proyecto Tlalocan, Sergio Gómez. «Es precisamente este punto el que está representando el eje del mundo, el cosmos, el universo está girando en torno a este eje que conecta el inframundo, la tierra y la región celeste. Los tres niveles en los que sabemos estaba separado el cosmos, de acuerdo con la cosmovisión mesoamericana».
Las paredes del conducto se encontraban rellenas en su totalidad de tierra, piedra y muros que se levantaron en diversos momentos. Después de retirar los materiales que lo mantenían sellado, los arqueólogos encontraron que las paredes estaban recubiertas de un mineral metálico. También alrededor de tres cámaras del túnel, se descubrieron rocas que posiblemente fueron talladas para representar una región montañosa.
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Ofrendas descubiertas por el Proyecto Tlalocan
Los arqueólogos hallaron ofrendas y miles de objetos como flores, esculturas y cuentas de jade bajo la Pirámide de la Serpiente Emplumada. Descubrieron unos 700 caracoles, posiblemente del Golfo o el Mar Caribe, preservados en excelente estado.
En octubre de 2014, los investigadores alcanzaron el metro 103 del túnel. A 18 metros de profundidad, encontraron una amplia ofrenda de 4 metros de ancho y 8 metros de largo. Esto sugería algo relevante dentro de las tres grandes cámaras adyacentes. «Quizá los restos de personajes ligados a la estructura de poder de Teotihuacán«, afirmó en ese entonces el arqueólogo Sergio Gómez Chávez.
La ofrenda incluye cuatro esculturas antropomorfas, caracoles, cuentas diversas, jade de Guatemala, pelotas de hule, huesos y pelo de felinos, esqueletos de escarabajos, discos de pirita y una caja de madera con conchas talladas.
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