Madrid/La contratación de médicos cubanos es, de nuevo, motivo de polémica en Sudáfrica. Según salió a la luz en el parlamento local la semana pasada, el Departamento de Salud de Gauteng –la provincia donde se encuentran Pretoria y Johannesburgo– siguió pagando por error durante un año a siete sanitarios de la Isla que ya habían abandonado el país.
Los especialistas, que formaban parte de un grupo de 28 contratados en 2020 para ayudar en el pico de la pandemia de covid-19, terminaron su contrato el 14 de mayo de 2021, pero siguieron percibiendo su salario hasta la misma fecha del año siguiente. En total, la provincia pagó de más 3,9 millones de rands (unos 225.000 dólares), es decir, 557.000 rands por cada uno (más de 32.000 dólares).
De esa cantidad, dijo la titular provincial de Salud, Nomantu Nkomo-Ralehoko, se recuperó 1,2 millón de rands, pero aún no los 2,7 restantes. Para ello, dicen las autoridades, también han contactado con el Gobierno cubano, que no se ha pronunciado públicamente sobre el tema. Tampoco han dado detalles de dónde depositaban esos salarios, si dentro o fuera del país, ni a quién, si de manera particular, a cada trabajador, o a la Comercializadora de Servicios Médicos, habitual intermediaria entre el régimen y los países contratantes.
Las autoridades también se excusaron diciendo que los funcionarios que extendieron los contratos alegaron no haber sido conscientes de que los profesionales cubanos ya no se encontraban en el país africano.
“Alguien cometió un error. Puede ser un delito, de hecho”
“Hubo un sobrepago que se hizo como resultado de la ampliación de los contratos de esos trabajadores sanitarios sin seguir el proceso requerido”, dijo Nkomo-Ralehoko entrevistada en un programa de televisión. Además, aseveró: “Alguien cometió un error. Puede ser un delito, de hecho, pero se han llevado a cabo investigaciones, por lo que definitivamente tomaremos medidas al respecto”.
El dato se reveló la semana pasada en una respuesta por escrito al partido opositor Alianza Democrática (DA), persistentemente crítico con el Gobierno por la importación de especialistas de la Isla. Jack Bloom, miembro de DA y que lleva años fiscalizando y denunciando la contratación de médicos a La Habana, calificó en un comunicado de “indignante” que aún no se haya recuperado el dinero faltante “más de dos años después de este derroche” y denunció que los funcionarios responsables “aún no han sido sancionados”.
Para Bloom, lo sucedido es “un ejemplo más de profunda incompetencia y posible corrupción en este departamento”. No hay razón, dice el político opositor, “para contratar médicos cubanos cuando tantos médicos locales están desempleados”.
El pasado abril, DA logró que el gobierno de Gauteng revelara lo que había pagado anualmente por 11 sanitarios de la Isla: 750.218 dólares aproximadamente, 14,3 millones de rands. Las autoridades detallaron entonces el gasto por distritos: en Johannesburgo, 4.788.600 rands (251.328 dólares), por cuatro médicos; en Sedibeng, 2.833.917 rands (148.754 dólares) por dos médicos; en Thelle Mogoerane, 1.642.858 rands (86.224 dólares) por un médico; y en el Hospital de Tembisa 1.197.150 rands (62.845 dólares) también por uno.
A principios de 2024, Sudáfrica cifró en casi 700 el número de médicos nacionales que no lograron un empleo en el sector público, una cifra que, asegura el Gobierno, ha mejorado con respecto al año pasado, cuando la cantidad ascendía a 800.
Lo sucedido es “un ejemplo más de profunda incompetencia y posible corrupción en este departamento”
En 1996, Sudáfrica y Cuba firmaron un acuerdo bilateral para la puesta en marcha del Programa de Colaboración Médica Nelson Mandela/Fidel Castro. “El programa fue establecido para abordar la concentración excesiva de personal de salud en las zonas urbanas y en el sector privado excluyente, así como para aumentar el número de profesionales de la Salud calificados”, dijo la ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación, Naledi Pandor, durante un debate parlamentario sobre Cuba.
El asunto, no obstante, ha sido fruto de infinidad de controversias a través de los años. Una de las más recientes estuvo vinculada a una donación de tres millones de dólares (50 millones de rands) del Gobierno de Sudáfrica al de Cuba que sigue bloqueada por los tribunales desde octubre de 2023, cuando un juez ordenó pararla hasta que se realizara correctamente su escrutinio legal, ya que fue adoptada sin que hubiera quorum en el comité asesor.
No es el único caso que ha generado fricciones entre Gobierno y oposición. El envío de ingenieros o de médicos de refuerzo durante la pandemia –por los que se calcularon al menos 14 millones de dólares– han ocasionado distintas polémicas, a la que se unió la generada en 2021 por una fiesta que celebraron varios estudiantes del país en la Universidad de Villa Clara y que acabó a golpes de la Policía cubana, que argumentó un presunto “descontrol” que la obligó a intervenir.
Otro gran escándalo fue el de la venta de interferón alfa 2b, cuya compra no fue autorizada por la autoridad farmacéutica de Sudáfrica, sino que se adquirió con el consentimiento de las Fuerzas Armadas, con la categoría de “arma de defensa” al creer –alegaron– que el covid-19 podía ser un ataque bacteriológico. El importe pagado por ese producto ascendió a más de dos millones de dólares, que hubieran sido muchos más si no se hubieran cancelado dos envíos posteriores.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://www.14ymedio.com/internacional/sudafrica-pago-durante-ano-siete_1_1106834.html