Alcaraz se estrena en Buenos Aires con una victoria ante Ugo Carabelli, aunque evidencia sus problemas con el saque

Carlos Alcaraz llegaba a Argentina con la intención de defender el título y disfrutar de un país en el que tanta admiración ha despertado desde que puso un pie en él. Hasta el punto de convertirse en todo un ídolo local. Llevaba sin pisar la pista casi tres semanas, desde que cayera derrotado ante el alemán Alexander Zverev en el Open de Australia, el primer grande de la temporada. Es decir, necesitaba registrar una victoria en su cuenta personal, un empuje de moral que le ayude a encarar el año y tratar de recuperar ese ansiado número uno que actualmente ostenta Novak Djokovic. Dicho y hecho. El español ha conseguido superar a Camilo Ugo Carabelli, no sin ciertas sombras en esa luz que ha acabado siendo el resultado.

El tenista argentino, que jugaba en casa pero, a diferencia de lo que pueda pensarse, no como favorito, acudía a su primer encuentro ante el español tras superar la fase previa y con una racha de ocho victorias consecutivas. Además, hace tan solo dos semanas había saboreado ese dulzor que supone ganar un título, el Challenger de Piracicaba, en Brasil. Y con este aura ganador encaró los primeros puntos del partido, consiguiendo romper el primer servicio del partido a Carlos Alcaraz.

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Parecía que ese primer golpe hacía reaccionar al murciano, quien le devolvía la hazaña al local y ganaba el juego. Sin embargo, los fantasmas que señalaban las carencias de Alcaraz en el saque volvían a aparecer en escena para provocar que de nuevo perdiera su servicio. Una cuestión que ya le costó el pase a semifinales en Australia, aunque hasta ese momento no había supuesto un problema para sumar juego tras juego con su servicio. Desde entonces han sido muchos los que le han señalado por este motivo: “Creo que su saque deja mucho que desear”, aseguró el extenista Andy Roddick. Y lo cierto, es que en el encuentro ante Ugo Carabelli se han evidenciado estas carencias.

A pesar de este traspiés inicial, Alcaraz conseguía cerrar el primer set sin mayor complicación, con un 6-2 en el marcador. Con puntos para el recuerdo, dejadas inalcanzables y su famoso drive. El partido comenzaba a ponerse de cara para el murciano y este lo sabía, y con una sonrisa se dirigía al banquillo con la sensación de que estaban saliendo las cosas y llegaban los puntos.

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El segundo set arrancaba de la misma manera que el primero, con Alcaraz cediendo el servicio ante Ugo Carabelli y, a diferencia del anterior, el argentino no estaba dispuesto a poner las cosas fáciles al murciano. Hasta el 2-2 Carabelli consiguió sostener el tira y afloja con el murciano, pero, a partir de ese momento Alcaraz encontró la fórmula para arrebatar el servicio a su oponente y ponerse por delante. En ese punto del encuentro, con 5-2 para el español, parecía que el set iba a seguir los pasos del primero.

En ese punto del encuentro, con 5-2 para el español, parecía que el set iba a seguir los pasos del primero, pero Carabelli no estaba dispuesto a darse por vencido tan rápido y, tras observar los puntos débiles que el español había mostrado durante todo el partido con su saque, decidió aprovechar. Tres juegos seguidos pusieron el marcador en tablas con un 5-5, y a Carlitos contra las cuerdas.

Este arranque lleno de garra, de ansias de victoria, que topó de frente contra Alcaraz, que demostró una vez más por qué es el número dos del mundo y selló el partido con dos juegos seguidos (7-5). El próximo oponente del español llegará pocas horas después ante el italiano Andrea Vavassori, donde se decidirá quien pase a semifinales.