La Habana/El lateral Lázaro Castro abandonó al equipo cubano de fútbol sala en Managua, Nicaragua, justo antes del encuentro de este miércoles ante República Dominicana, decisivo para clasificarse al Mundial de la especialidad que se celebrará en Uzbekistán. De acuerdo con el periodista Andy Lans, con el abandono de ese pinareño de 27 años, el representativo que dirige Osmel Valdivia se queda con 13 atletas.
Nicaragua es, desde finales de 2021, tras el acuerdo entre Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega de no exigir visado a los cubanos, el trampolín para que los ciudadanos de la Isla lleguen por tierra a Estados Unidos.
Castro, así, “se sumó a una interminable lista de deportistas que abandonan o rompen relaciones con las distintas federaciones para buscar un mejor futuro en otros países”, publicó Swing Completo. El mismo medio independiente contabilizó en diciembre del año pasado la fuga de 75 atletas.
El equipo nacional cubano consiguió su boleto al Mundial de la especialidad tras vencer 2-1 a República Dominicana
/ Jit
Este miércoles, Cuba superó a los dominicanos 2-1 y consiguió su boleto mundialista, pero le queda jugar este jueves el pase a la final ante Costa Rica. El medio oficialista Jit destacó el regreso de la Isla al Mundial, evento al que no clasificaba desde Colombia 2016. Antes estuvo en Brasil 2018, China Taipei 2004, Guatemala 2000 y España 1996.
Con el escape de Lázaro Castro, ya son cuatro los abandonos registrados este año. En febrero pasado, el medallista de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, Osmany Diversent, se fugó antes de su participación en el torneo Clasificatorio Olímpico Panamericano.
El creador digital Roly Dámaso, que siguió de cerca las incidencias del eventó de lucha, también difundió el escape de Susana Martínez y Santiago Hernández, Santiaguito, a inicios de febrero. Martínez viajó a México para apoyar en el entrenamiento de Yusneylis Guzmán (en la categoría de 50 kg), Laura Herin (53 kg), Ángela Álvarez (57 kg), María Santana (62 kg) y Brenda Sterling (68 kg).
Mientras tanto, Hernández ni siquiera esperó el equipaje y salió a la carrera, dejando sin posibilidades a la Isla de clasificarse en la categoría de los 57 kilogramos a los Juegos Olímpicos en París 2024.
Dámaso atribuyó las fugas a que “la juventud se va cansada de tanto socialismo y promesas que nunca llegaron”.
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