El turismo en Cuba sigue sin despegar, pese al regreso de los canadienses y la llegada de los rusos

Cuba recibió en octubre 158.935 turistas y afronta el arranque de su temporada alta con unas cifras que aplazan definitivamente toda la esperanza de que 2023 se consolidara como año de la recuperación del sector. A falta de dos meses para cerrar el año, la Isla había recibido 1.973.085 viajeros internacionales desde enero, muy lejos de la meta de 3,5 millones fijada para 2023.

En el informe correspondiente al décimo mes del año, publicado este lunes por la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei) se compara la cantidad de turistas con la acumulada en octubre de 2022 (774.714), lo que permite observar un crecimiento del 164,6%. Además, si solo se calcula en relación al mismo mes, la subida fue de 35.346 viajeros internacionales.

Las cosas cambian, sin embargo, si se compara con los años anteriores a la pandemia, donde se observa la caída en picada del sector con gran claridad. En octubre de 2018 llegaron a la Isla 326.391 turistas y en el mismo mes, de 2019, aunque ya se percibía el declive, 235.613, es decir un 51% y 32% más que el año actual.

Las cosas cambian, sin embargo, si se compara con los años anteriores a la pandemia, donde se observa la caída en picada del sector con gran claridad

Las autoridades no han hecho una rectificación formal de cuántos visitantes internacionales esperan haber alcanzado cuando finalice el año. Este agosto, el economista Pedro Monreal publicó sus proyecciones a partir de los turistas recibidos en años precedentes y estableció que la cantidad podría estar, en el mejor de los casos, en torno a los 2,9 millones, y en el peor, rondando los 2,35.

“El escenario ‘optimista’ –apuntaba el profesor cubano– asume que entre agosto y diciembre de 2023 se igualará la cifra de visitantes de similar periodo de 2019 (1,41 millones). Es menos probable que se logren niveles de 2017 (1,79 millones) y 2018 (1,82 millones)”, escribió en su cuenta de twitter.

A Cuba le queda la esperanza de remontar en los dos mejores meses del año para el sector, que en 2022 dejaron un total de 415.713 turistas, al sumar los 178.851 viajeros internacionales de noviembre y los 236.862 de diciembre.

Sus aspiraciones pasan, sobre todo, por el mercado ruso, uno de los que más crece en relación al año anterior (cuando no había vuelos como consecuencia de las sanciones internacionales por la invasión de Rusia a Ucrania), con un 342% en lo que va de 2023. La situación ha permitido posicionarse al país euroasiático como tercer proveedor de turistas, por detrás de Canadá y la comunidad cubana en el exterior, y adelantando por primera vez a los estadounidenses.

Hasta octubre, 146.306 rusos llegaron a la Isla, frente a los 42.676 del mismo mes en el año anterior. Además, la previsión es seguir creciendo en ese mercado. Según un informe de la empresa de inteligencia turística catalana Mabrian, Cuba espera vender 1.490.000 asientos para la temporada de invierno, que va de noviembre a marzo debido al aumento de las conexiones aéreas con Moscú, que suben un 230%. La Embajada rusa en La Habana prevé que a finales de diciembre se superen los 180.000 visitantes, por encima de los que llegaron en 2019 (178.000).

Por el lado contrario, la conectividad cae un 22% con EE UU, publicó la revista Reportur. El cese de rutas de JetBlue, desde el 17 de septiembre, y las reducciones de United Airlines, American Airlines y Southwest están detrás de ese dato. Las consecuencias ya se ven en la paupérrima cantidad de viajeros recibidos en octubre del país vecino, apenas 3.731 estadounidenses.

Canadá se mantiene a la cabeza y no parece haberle afectado el cambio de estatus establecido para Cuba por su Gobierno, que a inicios de septiembre emitió una alerta de precaución para viajar a la Isla por la “escasez de artículos de primera necesidad, incluidos alimentos, medicinas y combustible”. Desde entonces, Ottawa ha renovado en varias ocasiones el aviso, la última –en vigor– el 26 de octubre. Pese a ello, ese mes hubo 39.421 viajeros más de ese país, para un total de 748.976 en lo que va de año (un 208,6% más que el pasado año).

La comunidad cubana en el exterior, que sigue en segunda posición, aportó 27.144 a las cuentas de octubre y roza ya los 300.000 viajeros, un 111% más que el año anterior

La comunidad cubana en el exterior, que sigue en segunda posición, aportó 27.144 a las cuentas de octubre y roza ya los 300.000 viajeros, un 111% más que el año anterior; y México sigue la senda ascendente al situarse en los 51.314 este 2023, un 214% más que en 2022.

Sin embargo, los países europeos siguen sin recuperarse. El que más aportó, nuevamente España con 6.872, lo hizo en menor cantidad que México, desde donde llegaron 8.966 viajeros solo en octubre. Alemania, Francia, Italia y Reino Unido le siguen a cierta distancia, confirmando el desinterés de los que antes fueron algunos de sus mejores mercados; y China, donde Cuba ha fijado la vista recientemente, aún no deja turistas suficientes como para desagregarse el dato del que engloba el epígrafe Otros.

Mientras tanto, la Isla se ha volcado en que esta temporada que hoy comienza deje una cifra menos humillante que la del año precedente. La pasada semana se anunció una de las aperturas más cacareadas de los últimos años, la del hotel Meliá Trinidad Península, en primera línea de playa, a 15 minutos del centro histórico de la ciudad espirituana y con vistas a la Sierra del Escambray.

El nuevo establecimiento, gestionado por la hotelera mallorquina, tiene 401 habitaciones, algunas de ellas swim-up (con acceso a piscina propia) y otros servicios exclusivos. Aunque lo que más ha llamado la atención, en medio de la terrible crisis de escasez de alimentos, es su gran oferta gastronómica con 14 restaurantes y bares que, según la nota de prensa de la compañía “invitan a los huéspedes a disfrutar de las mejores propuestas de la cocina internacional”.

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