El director de ‘Minecraft’ se pronuncia por la polémica del Chicken Jockey

Una película de Minecraft ha generado la locura del Chicken Jockey en las salas de cine. Así se ha definido a una salvaje tendencia en la que, en una escena en la que el personaje de Jason Momoa debe luchar contra un bebé zombie subido a un pollo, los espectadores empiezan a chillar, lanzar palomitas y refrescos por los aires y dar saltos como animales en mitad de la sala de cine. Tal es el estado de locura y enajenación de estos grupos de adolescentes que la policía ha tenido que intervenir para expulsarlos de varias salas.

Lo cierto es que las redes sociales se han inundado de vídeos del Chicken Jockey. Obviamente, este movimiento ha levantado una enorme polémica. Por un lado, muchos ven algo terrible en destrozar así la experiencia del resto de espectadores que han pagado su entrada. Del otro lado, los defensores argumentan que se trata de una moda divertida que sirve para llevar a la gente a los cines cuando estos más lo necesitan. Por todo ello, el director de Una película de Minecraft al fin se ha pronunciado al respecto.

En una entrevista concedida a Entertainment Weekley, el cineasta Jared Hess ha querido mostrarse totalmente a favor de la tendencia del Chicken Jockey. “He visto muchísimos videos graciosos. Es genial, sobre todo cuando la gente se sube a los hombros de sus amigos, se pone de pie y anima esos momentos… Me alegra que la gente esté creando recuerdos con sus amigos y familiares”, celebra el responsable de Una película de Minecraft.

De hecho, Hess ha criticado que algunos cines hayan llamado a las fuerzas de seguridad para que intervenga y evite el caos. “Es raro que cuando te estás divirtiendo mucho llamen a la policía. Es gracioso porque creo que es literalmente animar y tirar palomitas. Me hace mucha gracia que llamen a la policía por unas palomitas”, se ríe del asunto. En defintiiva, el director apoya por completo los vídeos del Chicken Jockey.

Consecuencias del Chicken Jockey

La entrada de agentes de la ley en las proyecciones de Una película de Minecraft no son la única consecuencia provocada por la tendencia del Chicken Jockey. Y es que muchos cines también han tomado sus propias medidas más o menos radicales. Por ejemplo, algunos establecimientos han prohibido la entrada a la película de menores que no estén acompañados de un adulto.

Otros, sin embargo, han optado por abrazar la moda sin romper la experiencia cinematográfica del resto de espectadores. Es el caso de la cadena británica Cinewold, que ha habilitado unas salas concretas para que los jóvenes den rienda suelta a la locura en la escena. “Para que todos se diviertan, pedimos a todos los cinéfilos que respeten las normas de etiqueta. Para los fans que quieran disfrutar de esta aventura explosiva, hemos creado proyecciones especiales de Chicken Jockey 4DX en los cines Cineworld de todo el país”, exponen en un comunicado. Lo que queda claro con todo esto es que Una película de Minecraft es un fenómeno que, con solo una semana en cartelera, es imposible que pase inadvertido.