La pérdida de apetito en perros y gatos, conocida médicamente como anorexia, es un síntoma común que puede pasar desapercibido, pero que a menudo está vinculado con problemas de salud que requieren atención veterinaria. Así lo advierte el Cornell Feline Health Center, de la Universidad de Cornell, una de las instituciones más reconocidas a nivel mundial en medicina veterinaria.
“Una disminución en el apetito puede estar causada por casi cualquier problema médico”, señala el centro universitario en su sitio oficial. Esto incluye desde factores leves como el estrés o cambios en la dieta, hasta enfermedades graves como infecciones, problemas gastrointestinales, enfermedades hepáticas o renales, e incluso ciertos tipos de cáncer.
De acuerdo con Cornell, es fundamental estar atentos a la duración de la inapetencia. “Si su gato deja de comer por 24 horas o más, es importante consultar a su veterinario de inmediato. La pérdida de apetito, especialmente cuando es repentina y prolongada, puede ser señal de un problema de salud subyacente serio”, advierte el centro.
En el caso de los gatos, dejar de comer incluso por periodos relativamente cortos puede desencadenar una enfermedad potencialmente mortal conocida como lipidosis hepática. “Esta condición se desarrolla cuando un gato, especialmente uno con sobrepeso, deja de comer y su cuerpo comienza a descomponer la grasa corporal rápidamente, lo que sobrecarga el hígado”, explica la universidad.
Además de las causas médicas, el inapetito puede originarse por razones conductuales. Según Cornell, “el estrés, las mudanzas, la llegada de una nueva mascota o persona al hogar, e incluso los cambios de clima pueden afectar el apetito de los animales”.
Recomendaciones y señales de alarma
Los especialistas recomiendan no forzar a las mascotas a comer sin antes determinar la causa. Algunas estrategias caseras pueden ayudar a estimular el apetito de manera segura, como calentar ligeramente la comida, probar con alimentos húmedos o cambiar la ubicación del plato a un lugar más tranquilo.
Sin embargo, si la falta de apetito se mantiene por más de un día o se acompaña de otros síntomas como vómitos, diarrea, letargo, pérdida de peso o cambios en el comportamiento, se debe acudir de inmediato al veterinario.
“El diagnóstico puede requerir análisis de sangre, orina, radiografías, ecografías o incluso biopsias, dependiendo del caso”, indica el Cornell University Hospital for Animals.
La salud de las mascotas está estrechamente ligada a su alimentación. Estar atentos a cualquier cambio en su apetito es clave para prevenir complicaciones y brindarles una mejor calidad de vida.
Fuentes:
Cornell Feline Health Center. https://www.vet.cornell.edu
Cornell University Hospital for Animals.
Esta información pertenece a su respectivo autor y ha sido recopilada del sitio web: https://www.teletica.com/mascoticas/su-mascota-no-quiere-ni-croquetas-causas-y-soluciones-para-la-perdida-de-apetito_382922