El grupo mexicano La Mixanteña llevó al mundo un pedacito de México tras participar en el Festival de Jazz de Nueva Orleans. La amplia gama de estilos musicales del conjunto está inspirada en la música de las montañas y la costa del Pacífico de Guerrero y Oaxaca.
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Betto Arcos
Más de medio millón de personas asistieron al Festival de Jazz de Nueva Orleans que concluyó el pasado domingo 4 de mayo. Cada año, el renombrado Jazz Fest invita a un país diferente a participar no solo con música, sino también con danza, artesanía y gastronomía. Este año el país invitado fue México. El periodista musical Betto Arcos asistió al festival y envió a IMER Noticias un perfil de uno de los grupos mexicanos que participaron en el Jazz Fest.
La Mixanteña de Santa Cecilia no podía haber faltado al Festival de Jazz de Nueva Orleans. Su música es alegre, contagiosa y muy festiva.
La Mixanteña toca una amplia gama de estilos musicales de las montañas y la costa del Pacífico de los estados de Guerrero y Oaxaca como chilenas, sones, cumbias, boleros y merequetengues. La banda de viento de nueve integrantes, fue co-fundada en la Ciudad de México hace 15 años por una pareja: el trompetista Fredy Campos y la tubista Mitzy Dávalos.
“Nos juntamos unos amigos, él dijo que quería hacer una banda como la de su pueblo, él es de la montaña de Guerrero. Yo entiendo que Fredy quería como esto, como seguir escuchando esta música que él escuchó toda su infancia.
Como pudimos conseguimos nuestros instrumentos, no pudimos hacer una banda como la de su pueblo pero, de su papá digamos, pero si como el pueblo de su mamá, de la costa, montaña de Guerrero, y a estas banda se le llaman ‘bandas de chile frito’.”
Fredy Campos, trompetista de 47 años, dice que el nombre “chile frito” proviene de una historia que leyeron en un periódico viejo de la región. Según la historia, estas bandas amenizaban todo tipo de celebración.
“Así y órale, después de tocar y con toda, pues ese desgaste de energía, se iban directo pues a comer y el chile frito era pues parte de los alimentos, pero que además te daban esa energía para volver a seguir en la fiesta”.
Paralelismos históricos y culturales
Valerie Guillet coordina el Pabellón de Intercambio Cultural del festival, donde cientos de personas van a escuchar los sonidos festivos de La Mixanteña y muchos otros grupos de música mexicana.
“La misión del Pabellón es conectar la cultura de Nueva Orleans con el mundo, ya sean paralelismos históricos o culturales. Esa mezcla africana, indígena y europea que hace de Nueva Orleans un lugar tan especial existe en otros lugares”.
Guillet dice que el Jazz Fest trata de presentar una muestra de la diversidad musical del país invitado, en este caso México. Al mismo tiempo, también les interesa presentar grupos menos conocidos en México, para que la gente pueda descubrir algo nuevo sobre un país que creen conocer.
“La Mixanteña tiene un formato perfecto para el festival; son jóvenes apasionados por su cultura, la música que representan y obviamente, el elemento de instrumentos de viento es muy importante. Y las mujeres, la importancia de las mujeres en este grupo, ellas son las líderes”.
Sobre la banda…
La Mixanteña está formada por cinco mujeres que tocan el trombón, trompeta, tuba, saxor y tambora. Los cuatro hombres tocan saxofón alto, trompeta, trombón y percusión. Esta no es una formación típica de una banda de viento de esa región del estado de Guerrero. La trompetista Ana Meixueiro, afirma que tener más mujeres que hombres en la banda fue algo natural, y no fue planeado. Cuando ella se unió a La Mixanteña en 2016, sintió una gran confianza.
“Pero cuando vamos a Guerrero siempre les sorprende. Todas las veces les sorprende, se acercan a Mitzy pensando como: ‘Ah pero tocas la tuba, es muy grande la tuba’. Siempre causa impresión y sensación y gusto. Y algo que también nos interesa es que otras mujeres, niñas, en Guerrero y en Oaxaca pues toquen.
En Oaxaca hay muchas mujeres que tocan en bandas filarmónicas. Pero en la región de la costa es difícil todavía”.
Jazz antiguo y otros estilos
Al respecto, hay un dato histórico poco conocido. En 1884, la Banda Militar Mexicana de la 8.ª Caballería se presentó en la Exposición Mundial del Centenario Industrial y del Algodón en Nueva Orleans.
La música de aquella banda gigante tuvo una gran acogida e influyó en los músicos de Nueva Orleans, impactando los inicios del jazz y otros estilos. Durante más de un siglo, los sonidos de Nueva Orleans han influido en la música y los músicos de todo el mundo. Meixueiro dice que las dos semanas que han estado tocando en Nueva Orleans han sido muy enriquecedoras.
“Yo sí creo que al final pues la música viaja y que hay una influencia bien grande también en la música. Y que esto también va a tener un impacto en la forma de tocar de la banda, ¡claro!”
Los sonidos y ritmos de la cuna del Jazz acompañarán a La Mixanteña por mucho tiempo.
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