Fue el más inquieto, el más estudioso, el más gozón, el más atrevido, el más grande, y su desaparición física de este plano terrenal ha conmovido al planeta, al mundo musical y a todos aquellos que de una manera u otra hemos interactuado con su arte y su ejemplo.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y se encuentra en el sitio https://www.jornada.com.mx/2025/08/12/opinion/a09o1esp?partner=rss
Ernesto Márquez: Tumbando caña
