Invita gobierno a “sembrar un árbol por cada habitante de Tabasco”

Con la meta de sembrar 2.4 millones de 170 especies de árboles, en alrededor de 2 mil 500 hectáreas en el estado, el gobernador pide a todos los tabasqueños sumarse a la histórica jornada de reforestación el 12 de octubre

Con la meta de sembrar 2.4 millones de 170 especies de árboles, en alrededor de 2 mil 500 hectáreas en el estado, el gobernador Javier May invitó a la población tabasqueña a participar “sembrando un árbol por cada habitante” en los 17 municipios del estado.

“Desde antes van a empezar los preparativos y la siembra de árboles. Desde ahora invito a todas y todos los tabasqueños, niñas, niños, jóvenes, mujeres, hombres, de todos los sectores, personas en lo individual, instituciones, escuelas, empresas a que se sumen a la Jornada de Reforestación”, expresó.

En rueda de prensa en Palacio de Gobierno, mencionó que será una “reforestación histórica y una hazaña que vamos a lograr de manera colectiva”.

La titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (SEMADES), Sheila Cadena Nieto, refirió que Tabasco cuenta con una superficie de más de 2 millones de hectáreas, pero en los últimos 60 años se han deforestado más de 1.7 millones de hectáreas en nuestra entidad y ha se cuenta con menos de 5% de selvas.

Indicó que la Jornada de Reforestación representa una gran oportunidad, ya que una hectárea reforestada, puede ser de uno a cinco grados más fresca que un terreno sin sombra.

“Al impactar 2 mil 500 hectáreas en los próximos cuatro años, esta reforestación podría generar la reducción de la temperatura local aproximada de ocho grados”, asentó.

Cadena Nieto refirió que en esta jornada podrán participar: ciudadanos en general, empresas, escuelas e instituciones de gobierno como privadas.

La siembra se hará en áreas naturales protegidas, parques urbanos y rurales, escuelas públicas y privadas de todos los niveles, zonas dañadas o degradadas y ecosistemas como los manglares y selvas.

Entre los objetivos de la jornada destacan: devolver la vida a los ecosistemas que se han lacerado por el paso de los años; incentivar la educación ambiental desde las infancias, en las familias y en todos los sectores de la población; la recuperación de los suelos, el cuidado de fuentes de agua, ríos, lagunas y manantiales, así como el combate de la degradación ambiental, rescate de áreas verdes y la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero.