La redada de ICE en una planta Hyundai–LG en Georgia resultó en 475 arrestos, generando preocupación internacional. Corea del Sur exigió respeto a sus ciudadanos y México, a través de la presidenta Sheinbaum, criticó la forma en que se realizaron las detenciones.
Karen Ávila
Agentes de ICE realizaron en Georgia, Estados Unidos, la redada más grande en un solo sitio bajo la administración Donald Trump. El operativo, desplegado en la planta de baterías Hyundai–LG, terminó con el arresto de 475 personas. La investigación apunta a presuntas irregularidades en la contratación de trabajadores extranjeros.
Corea del Sur exige respeto a sus ciudadanos
El gobierno de Corea del Sur expresó “preocupación y pesar” por las detenciones y envió diplomáticos para brindar asistencia consular. Recalcó que sus ciudadanos no deben ser vulnerados durante los procesos de cumplimiento de la ley estadounidense.
Sheinbaum condena la redada y pide protección
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum criticó el operativo y recordó que muchos de los detenidos contaban con visas válidas. Subrayó que no se trata de migrantes irregulares, sino de trabajadores legales que aportan al intercambio económico y tecnológico.
Impacto económico y empresarial
Hyundai y LG detuvieron temporalmente las actividades en la planta. Aunque aclararon que los detenidos no eran empleados directos, el caso podría afectar inversiones de más de 26 mil millones de dólares y generar nuevas tensiones comerciales entre Estados Unidos y Corea del Sur.
La redada no solo representa un episodio migratorio, sino también un desafío en el terreno diplomático y económico, ya que involucra a Corea del Sur, México y Estados Unidos, tres países que mantienen importantes lazos comerciales y políticos.
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