“Palacio de la Ginebra”: los secretos del consumo y contrabando de alcohol en la realeza británica

El consumo de alcohol a escondidas en la familia real británica es algo bastante habitual, según miembros del personal del Palacio de Buckingham y expertos en la realeza. Paul Burrell, exmayordomo de la princesa Diana de Gales, calificó la residencia real como el “Palacio de la Ginebra”, donde las bebidas nunca dejaban de fluir.

“Rápidamente me familiaricé con las ingeniosas formas en que la familia contrabandeaba alcohol para sus veladas”, reveló en su reciente libro ‘The Royal Insider’, citado por The Sun. “Miembros superiores del personal me ordenaban vaciar una botella de agua tónica con tapón de rosca cada noche y llenarla de ginebra para que la usaran en las fiestas en sus habitaciones“, explicó, agregando que se podía observar a los sirvientes transportando teteras eléctricas repletas de ginebra por toda la residencia.

Dentro del “Palacio de la Ginebra”

Expertos en realeza dieron más detalles a Fox News sobre los hábitos de consumo de alcohol de la familia real. “Era un secreto a voces que la reina madre Isabel (madre de la reina Isabel II) […] disfrutaba de incesantes reuniones sociales y, según se dice, de una ginebra con Dubonnet al mediodía, vino tinto en el almuerzo, un martini por la noche y champán rosado después de cenar”, afirmó el comentarista Richard Fitzwilliams.

Asimismo, la difunta reina Isabel era “conocida por su debilidad por la ginebra y el Dubonnet, que era su cóctel favorito“, detalló Fitzwilliams. En esa línea, la experta Hilary Fordwich señaló que la rutina y los gustos de las bebidas alcohólicas de la exmonarca le recordaban a los de la reina madre.

Incluso el actual rey británico Carlos III, a pesar de su reputación de llevar un estilo de vida saludable, “no dejaba pasar un buen trago”, resalta la publicación. Fordwich reveló que el monarca, de 76 años, es conocido por ser un “bebedor ligero” que ocasionalmente prefiere un martini “meticulosamente preparado con partes iguales de ginebra y vermut”.

Por otra parte, se destaca que, a diferencia del resto de la realeza británica, el príncipe Guillermo tiene una baja tolerancia al alcohol, lo cual le ha valido el apodo de ‘One Pint Willy’.