En el pasado, si veíamos a muchos famosos con una cara parecida podíamos pensar que tenían el mismo cirujano. Hoy en día, es mucho más probable que usen el mismo método para adelgazar. Concretamente, esos fármacos que, habiéndose concebido para el tratamiento de personas con diabetes tipo 2, se han convertido en toda una moda en Internet. Ese rostro común a tantas personas es lo que se conoce ya coloquialmente como cara de Ozempic.
En realidad, el Ozempic es solo uno de estos fármacos conocidos como agonistas de la GLP-1. Otros dos, bastante consumidos, son el Wegovy y el Mounjaro. Todos tienen el mismo efecto en quien los usa. Reducen tanto el apetito que los antojos o el hambre ansiosa desaparecen, por lo que se pierde peso a una gran velocidad. Y es ahí donde reside el quid de la cuestión de la cara de Ozempic. En esa pérdida de peso acelerada.
Cuando adelgazamos, perdemos grasa en todo el cuerpo, incluyendo la cara. Esto en un principio puede parecer algo atractivo. Adiós a la papada. Pero no debemos olvidar que la grasa ayuda a dar soporte a la piel de la cara, por lo que, cuando la grasa desaparece, la piel se cae. Si perdemos peso despacio, la piel poco a poco se adapta y se va encogiendo, pero cuando adelgazamos demasiado deprisa no logra adaptarse al cambio, de modo que se ve caída y envejecida.
¿Dónde se nota la cara de Ozempic?
La cara de Ozempic se nota especialmente en personas de más de 40 años, ya que unos años antes empiezan a disminuir los niveles de colágeno, de modo que la piel está menos tersa y se adapta peor a los cambios. Ese soporte que daba la grasa mantenía sobre todo la piel en torno a la mandíbula y los ojos. Por eso, se ven más arrugas en esas zonas, la mandíbula se desdibuja y la zona en torno a los ojos se ve más hundida y oscura.

¿Tiene solución?
Casi todo lo relacionado con la estética tiene solución si se tiene dinero. Muchas de las personas que toman agonistas de la GLP-1 para adelgazar son famosas o adineradas. Por lo tanto, su cara de Ozempic tiene solución. Normalmente se recurre a rellenos de colágeno. Una inyección por otra. Por eso, la cara de Ozempic en realidad tiene una segunda fase.
Vemos a personas cuyo cuerpo rejuvenece mientras que su cara envejece, pero después observamos cómo todos esos huecos que dejó libres la grasa aparecen especialmente repulpados. Es el resultado de las inyecciones de colágeno y ácido hialurónico en zonas estratégicas. Cada vez más médicos estéticos reconocen ver cómo aumentan este tipo de peticiones en sus consultas.
En algunos casos puede llegar a ser necesario también un lifting, pero normalmente basta con dar a la piel el soporte que perdió tras tomar el fármaco para adelgazar. El colágeno da firmeza a la piel y el ácido hialurónico la rellena, así que se obtiene justo ese soporte. Así aparece la cara de Ozempic 2.0. Esa que de verdad le vemos a tantos famosos últimamente. Dicho todo esto, más que de dónde viene la cara de Ozempic, deberíamos pensar en lo más importante: ¿por qué estamos dispuestos a llevar nuestra cuerpo y nuestra cara al límite por un canon estético? Es algo que también deberíamos meditar.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://hipertextual.com/ciencia/cara-de-ozempic/
