Avances en financiamiento climático y retrocesos en combustibles fósiles definieron los resultados de la COP30, de acuerdo con el análisis de Raúl Benet tras su cobertura en la Amazonía.
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Durante la más reciente Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP 30), realizada en Belén, Brasil, la participación de comunidades indígenas y la discusión sobre justicia medioambiental marcaron el pulso de una cumbre que combinó avances relevantes con retrocesos preocupantes, explicó el especialista ambiental Raúl Benet en entrevista para Entrelíneas.
Benet, quien dio cobertura directa al encuentro, destacó la presencia histórica de comunidades indígenas en la sede amazónica. Durante varios días realizaron movilizaciones y acciones simbólicas.
“Hubo toma de la sede y un campamento con miles de indígenas… exigen ser considerados de forma estructural, porque son quienes han conservado selvas y bosques durante miles de años”, señaló.
Avances: financiamiento para adaptación y nuevos indicadores
De acuerdo con Benet, la cumbre aprobó el llamado “Global Mutirão”, propuesta impulsada por Brasil, que contempla triplicar el financiamiento global destinado a la adaptación climática. Estos recursos buscan fortalecer la capacidad de los países para enfrentar los impactos del calentamiento global y atender daños ya presentes.
“Sí se acordó un financiamiento no sólo para reducir emisiones, sino para adaptarnos y atender daños concretos”, precisó.
Otro avance fue la aprobación del Objetivo Global en Adaptación, que define qué deberán medir y reportar los países para evaluar su vulnerabilidad y capacidad de respuesta. Se acordaron 59 indicadores, entre ellos salud, agua, riesgos y afectaciones en comunidades vulnerables.
México participó de manera relevante en este punto, pues la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, copresidió el grupo de trabajo encargado de integrar los conceptos de justicia social, género y transición justa.
“Se logró incorporar el enfoque de género pese a resistencias de algunos países”, explicó Benet.
El especialista destacó que la ubicación de la cumbre en la Amazonía permitió colocar la defensa de los bosques como un eje central. Se anunciaron nuevos mecanismos financieros, incluido un Fondo para los Bosques Tropicales, y se reforzó la importancia de que los recursos lleguen a comunidades rurales e indígenas.
Retrocesos: combustibles fósiles y falta de acuerdos obligatorios
No obstante, Benet advirtió que la COP30 también dejó retrocesos graves. El principal fue la falta de un acuerdo para establecer una ruta global de salida de los combustibles fósiles, pese a que son los mayores responsables de la crisis climática.
“Había quedado claro que cada país debía presentar una hoja de ruta para abandonar los combustibles fósiles, pero no hubo modo: no se logró ningún compromiso y prevaleció la oposición. Es muy frustrante que, siendo el principal responsable de la crisis climática, ni siquiera podamos verbalizar públicamente en una COP que debemos dejar atrás los combustibles fósiles”.
El especialista también señaló que fracasó la intención de aprobar un plan global, vinculante, para detener la deforestación. Las iniciativas quedaron como compromisos voluntarios, sin mecanismos obligatorios de seguimiento.
Además, varios acuerdos en materia de financiamiento carecen de calendarios, montos definidos y garantías de transparencia, lo que podría dejar muchos compromisos “como letra muerta”, dijo.
Ante las críticas recurrentes sobre la efectividad de las COP, Benet insistió en su relevancia.
“Para mí no cabe duda de que estos instrumentos internacionales de diálogo y negociación son fundamentales… no podemos simplemente dejarlos de lado”, afirmó.
Señaló que, aunque los encuentros requieren transformaciones profundas, abandonarlos significaría ceder a posturas que buscan eliminar los acuerdos multilaterales.
México y los retos por delante
Antes de concluir la conversación, Adriana Esthela Flores recordó que México enfrenta un reto adicional: el impacto económico de la degradación ambiental y la contaminación. Un tema que, coincidieron, se abordará con más detalle la próxima semana en Entrelíneas.
Benet cerró destacando que se necesita seguir impulsando una agenda climática con justicia para las comunidades y con responsabilidad global.
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