La especialista Nofret Hernández advierte que la reunión entre Netanyahu y Trump no garantiza una segunda fase del alto al fuego en Gaza y alerta sobre el agravamiento de la crisis humanitaria.
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IMER Noticias
El reciente encuentro entre el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no representa un avance real hacia la paz en la Franja de Gaza, sino una señal de continuidad del conflicto, advirtió la especialista en Medio Oriente Nofret Hernández, integrante de la organización Académicxs con Palestina.
En entrevista para El Acento, Hernández señaló que, lejos de consolidar una segunda fase del alto al fuego acordado en octubre, la reunión buscó otorgar respaldo político para prolongar la ofensiva militar israelí en Gaza. A su juicio, el discurso de ambos líderes contrasta con la realidad humanitaria que enfrenta la población palestina.
“La desconexión entre lo que pregonan los líderes mundiales y lo que exige la sociedad civil internacional es total: alto al genocidio y fin del apartheid”, afirmó la especialista, quien calificó como “inaudito” el nivel de cinismo con el que se habla de paz mientras continúan los ataques y el bloqueo.
Hernández subrayó que históricamente Israel ha respetado solo la primera fase de los ceses al fuego, pero rompe la segunda cuando le resulta conveniente.
“El cese al fuego no es un acuerdo de paz, y el genocidio no ha terminado”, advirtió, al tiempo que cuestionó la falta de garantías para que cualquier acuerdo sea respetado.
La especialista explicó que uno de los principales pretextos utilizados para reanudar los bombardeos ha sido la supuesta falta de cumplimiento por parte de Hamás, pese a que existe documentación que demuestra que Israel ha incumplido de manera reiterada acuerdos previos. Mientras tanto, el bloqueo a la ayuda humanitaria se mantiene, incluso en pleno invierno.
Las bajas temperaturas, la escasez de alimentos, medicinas y ropa, así como las inundaciones en campamentos de personas desplazadas, están agravando la crisis sanitaria en Gaza.
“Impedir la ayuda humanitaria en estas condiciones pone en riesgo la vida de miles de personas por frío, hambre y enfermedades tratables”, alertó.
Hernández también criticó la decisión del gobierno israelí de revocar licencias a organizaciones humanitarias internacionales, como Oxfam y Médicos Sin Fronteras, lo que —dijo— profundiza la catástrofe y criminaliza la asistencia a la población civil.
De cara al inicio de 2026, la especialista prevé que la situación humanitaria continúe deteriorándose si la comunidad internacional no pasa de los pronunciamientos diplomáticos a acciones concretas.
“Si no se obliga a Israel a abrir completamente la ayuda humanitaria, Gaza puede quedar reducida a su mínima expresión”, sostuvo.
Finalmente, Hernández afirmó que el objetivo de la ofensiva no es la seguridad, sino el desplazamiento o exterminio de la población palestina para apropiarse del territorio, tanto en Gaza como en Cisjordania, una estrategia que —advirtió— ha quedado evidenciada por la reiterada ruptura de los acuerdos.
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