La Jornada: Balance de la jornada

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ólo durante un breve periodo Televisa soltó al Tri y al balón: fue en aquel ya lejano 1990-92, cuando la televisora del Estado, Imevisión, adquirió los derechos de transmisión de la selección mediante el pago de 860 millones de pesos por conducto de la empresa Interticket. Francisco Ibarra era el presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y trabajaba en dupla con Emilio Maurer, ambos pusieron como técnico a César Luis Menotti… Pero no era cosa que fuera a tolerar la televisora de avenida Chapultepec. Una vez superado el pasmo tras el caso de Los cachirules, que la ausentó del Mundial Italia 90, decidió ir por “lo suyo”: había que aplastar a los osados, y Maurer fue a dar brevemente a la cárcel, el pretexto fue lo de menos.

Intervino Juan José Leaño (Tecos), quien con firmeza advirtió: “O lo liberan o paro la Liga”. Lo que Leaño no pudo evitar fue que los personeros de Televisa acudieran en pos de apoyo ante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Además, impusieron a Marcelino García Paniagua en la FMF en noviembre de 1992, quien –a lo que iba– rompió el contrato con Imevisión, enseguida Televisa mejoró la oferta y recuperó “su” balón y “su” Tri. Menotti dijo adiós, y llegó Miguel Mejía Barón para el Mundial de 1994. Marcelino, antes de irse, renovó el contrato para Televisa por otros cuatro años… Parecía que las cosas mejorarían con la llegada de Leaño a la federación para el lapso 1994-98, pero de súbito, o por presiones, renunció, y de forma interina arribó Raúl Borja, otro alfil de los Azcárraga.

En 1996, Tv Azteca –adquirida por Ricardo Salinas Pliego en 1993– demandó ante la Comisión Federal de Competencia a Televisa y a la FMF por prácticas monopólicas, y pidió licitar los derechos de transmisión tras Francia 1998. Durante un par de años se dio una guerra de baja intensidad entre las televisoras y, luego del Mundial galo, la del Ajusco ofreció 43 millones de dólares; su contraparte, 37. Federativos y dueños de clubes se frotaban las manos pensando en esos 80 millones de dólares: que ambas pagaran, compartieran derechos y todos felices… Borja dio el albazo, pues sin tener facultad para ello, en julio de 1998, renovó el contrato para Televisa. A la par, comenzaron a negociar en lo oscurito, algunas veces en el Ajusco, otras en avenida Chapultepec…

El pacto se cerró en 1999: TvAzteca aportó 15 millones de dólares (retiró la demanda) y Azcárraga 37 y sólo compartirían transmisiones. Los derechos de comercialización del Tri serían para Televisa… Salinas Pliego entró en el futbol envalentonado, queriendo ser el gran contrapeso; no obstante, ahí dobló las manos. Peor: siempre adquirió equipos priorizando el deseo de exprimir recursos públicos, por sus manos desfilaron Morelia, Veracruz, Puebla, Jaguares, Mazatlán… Nada que ver con el América de su rival. El más apetecible fue Atlas, que casi se va al descenso, hasta que decidió vender 70 por ciento a otro adicto a evadir impuestos, Alejandro Irarragorri… Frente a sus narices, con determinación irrumpió Jorge Vergara, quien se hizo de Chivas en 2002.

Para ser hombre principal de futbol, a Salinas Pliego le faltó un mundo, sus equipos siempre estaban en la cuerda floja. Temprano, desde 2003, comenzó a pujar por el no descenso. Rafael Lebrija acusó en 2018: “quieren quitarlo los que tienen problemas, como el Atlas… Usted dirá si tiene poder, puesto que detrás hay una televisora”, y advirtió: “si se suspende el descenso a muchos equipos no les interesará reforzarse, la afición se desmotivaría y perderá mucho el futbol”. La pandemia de covid-19 fue su gran ocasión, se suspendió el ascenso-descenso, aunque FIFA lo autorizó sólo por seis años, los cuales ya pasaron… El martes, en la asamblea de dueños, el reaparecido Irarragorri pidió que jamás regrese el descenso “o no habrá Fondo de inversión”.

Miente el propietario de Grupo Orlegi. Los grandes capitales rusos, árabes y de Estados Unidos han invertido en ligas atractivas, dinámicas y con descenso de hasta cuatro equipos por torneo… Salinas Pliego se queda sin clubes: con mano negra, el Mazatlán pasa a Emilio Escalante, el traidor de la Liga de Expansión. Sobre el Puebla está el gobierno del estado y empresarios locales, e Irarragorri dice que Atlas interesa a un banco de Estados Unidos…

El polémico personaje, al que sólo le resta compartir transmisiones siempre y cuando pague a Televisa, se va dejando una nefasta herencia: el no descenso.