En México hay más de 50 variedades de frijol, por lo que su estudio demostró que aportan proteínas, bioactivos, antioxidantes y fibra.
Escucha la entrevista con la Dra. Elba Montserrat Alcázar Valle, investigadora de la Unidad de Tecnología Alimentaria del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ)
IMER Noticias
Cada año se consumen alrededor de un millón de toneladas de frijol que son producidas por, al menos, 525 mil productores a nivel nacional. De ahí que se considere un cultivo esencial de nuestra dieta, la cultura y la economía.
Por ello, la investigadora del CIATEJ, la Dra. Elba Montserrat Alcázar Valle, comentó que se dedicaron a estudiar 56 variedades de frijol de la región del Pacífico Sur.
“Hicimos una colecta, nos conectamos con varios campesinos, productores y de la cual encontramos 56 variedades de frijol de esta región que comprende los estados de Oaxaca, Guerrero y Chiapas”.
Comentó que encontraron el frijol común —que es el más consumido— frijol gordo, frijol comba y frijol de ayocote.
Entre los resultados, esta legumbre resultó contener proteína y compuestos bioactivos que ayudan a mitigar y prevenir algunas enfermedades crónico-degenerativas. Tal es el caso de la obesidad y la diabetes.
Incluso, los estudios agronómicos notaron que otros tipos eran muy resistentes a plagas como el gorgojo. Y en el caso del frijol morado en Chiapas, hallaron que tiene un alto contenido de antocianinas, las cuales tienen una capacidad antioxidante.
“Estuvimos trabajando en el proyecto desde el 2019 hasta el 2024. Una vez que pudimos acceder con las comunidades, poder trabajar con ellos de la mano, pues sí le dimos velocidad para poder sacar todos los resultados y conocer toda esta riqueza que tenemos”.
Parte del contenido nutricional del frijol de la región de Xochistlahuaca, en Guerrero, tiene un efecto antiinflamatorio y, además, posee la particularidad de formar nódulos que ayudan a nutrir el suelo.
En general, este alimento tiene un alto contenido de proteína, compuestos fenólicos y fibra que mantiene nuestra flora intestinal sana.
“Me dejó mucho trabajar con los productores. Ellos lo consumían, lo sembraban, pero ahora ya le dan un valor extra al saber todos los nutrientes que tiene el frijol”.
Productores, estudiantes y niños de la comunidad de Amuzgo
La Dra. Elba Alcázar detalló que en la región de Oaxaca estudiaron variedades criollas. Se les llama así porque no son originarios de dicha zona, pero por alguna razón, la semilla llegó a manos del productor, quien se convierte en guardián de su cosecha.
Asimismo, relató que algunos productores reconocieron que no tenían una organización entre sí, es decir, cada uno trabaja su parcela individualmente.
“Entonces el poder unir fuerzas, ayuda bastante. Por ejemplo, en Oaxaca, cuando llegamos a la región de Valles Centrales, ahí sí estaban un poquito más organizados los productores. Ellos vieron que al trabajar en equipo, sí se mitigaban muchas plagas”.
Finalmente, agregó que trabajaron con niñas y niños de la comunidad de Amuzgo y que, desde su perspectiva, son el futuro de este país.
Al mostrarles el libro que diseñaron para que ellas y ellos conocieran las propiedades del frijol, aseguró que están dispuestos a preservarlo y cuidarlo.
“Yo siento que si los niños desde estas tempranas edades conocen la importancia de su semilla y conocen la importancia de los cultivos —de hecho, uno de los niños nos comentó: ‘Ay, en mi casa mis papás tienen un terreno donde sembramos frijol y este libro me va a ayudar’— o sea, los niños ya se sienten involucrados en poder conocer y cuidar esta semilla tan importante”.
Te recomendamos:
Calera: Epicentro para la producción de semillas de frijol y arroz
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio
https://noticias.imer.mx/blog/revalorizar-el-frijol-es-reconocer-a-los-productores-como-guardianes-de-la-semilla-investigadora/
