Salma Hayek regresó a México en compañía de su esposo François-Henri Pinault, protagonizando una visita que generó expectación inmediata entre los medios. La actriz veracruzana fue captada a su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde optó por no entablar diálogo alguno con la prensa. A pesar de los insistentes llamados de los reporteros, Hayek mantuvo una postura seria y reservada.
Los medios buscaron obtener declaraciones sobre distintos temas. “¿Te reuniste con la presidenta, Salma?”, preguntaron sin éxito. Más tarde intentaron abordar su participación grabada para el Mundial y su opinión sobre la selección mexicana: “¿Cómo te sentiste? ¿Cómo ves a la selección mexicana, Salma?”. La actriz continuó avanzando, sin mirar a las cámaras ni responder una sola palabra.

Incluso ante cuestionamientos sobre el incendio de la casa que posee en Veracruz, Salma se mantuvo en silencio. Junto a ella caminaba el empresario, así como un grupo de escoltas que se encargaron de mantener el orden y controlar el acercamiento de los reporteros.
Fue precisamente uno de sus guardias quien explicó la razón de su hermetismo. “Por temas de seguridad no puede hablar, muchas gracias”, declaró mientras la actriz y su esposo se dirigían hacia la salida del aeropuerto. La instrucción fue clara y marcó el tono de toda la interacción.
Mientras su llegada a la CDMX generaba revuelo, el fin de semana ya se habían conocido otros detalles de su estancia en el país. El restaurante La Higuera Blanca, ubicado en Zempoala, Veracruz, publicó fotografías del francés durante su estancia en el lugar, acompañadas del mensaje: “Tuvimos en Higuera Blanca Zempoala el gusto de recibir a François-Henri Pinault, quien se deleitó con las mejores especialidades de nuestro menú. Gracias por tu preferencia, te esperamos pronto en Higuera Blanca.” En las imágenes no aparece Salma, aunque en el aeropuerto sí se les vio juntos.
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A esta visita se suma otra parada especial. Ese mismo domingo, el Museo Frida Kahlo celebró la presencia de Salma Hayek en la Casa Azul, compartiendo un mensaje en redes sociales junto a una fotografía del libro de visitas: “En la Casa Azul celebramos la visita de @salmahayek, quien volvió a este hogar que guarda tantas memorias. Nos emociona compartir lo que escribió en el libro de visitas: ‘Tantos recuerdos en este lugar que a pesar de los años no pierde su magia y encanto. Qué privilegio regresar a través del tiempo a la riqueza de nuestra gente y nuestra cultura.’ — Salma Hayek.” El gesto fue recibido como un homenaje al legado de Frida Kahlo, figura con la que Hayek mantiene un vínculo artístico y emocional desde la película que protagonizó en 2002.
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Pese a su silencio, Salma Hayek reafirmó su vínculo con México. La intérprete, reconocida internacionalmente, mantiene así un equilibrio entre su vida pública y privada, acompañada de su marido en un viaje que, más allá de los reflectores, incluyó momentos de conexión con la cultura y espacios emblemáticos del país que la vio nacer.
Fuente: Agencia México
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