Herbario Nacional es crucial para estudios sobre biodiversidad y cambio climático
Eirinet Gómez
Periódico La Jornada
Martes 2 de diciembre de 2025, p. 6
El Herbario Nacional de México (MEXU), que custodia un millón 600 mil ejemplares de plantas, juega un papel estratégico en la investigación actual sobre biodiversidad y cambio climático, afirmó el botánico Esteban Manuel Martínez Salas.
“Es la referencia inicial para cualquier estudio, ya que siempre, para cualquier investigación – de una especie, de una comunidad vegetal o de lo que sea–, necesitas conocer la identidad de los organismos que la componen. Y todo eso está depositado en el Herbario Nacional. Es la fuente primaria de todo”, subrayó.
“En los estudios de biodiversidad, de cambio climático, químicos, usos de plantas tóxicas, de todo lo que se imagine, el punto de partida es siempre ‘¿qué es?, ¿con qué vamos a trabajar?’ La identidad de las especies, y eso está aquí”, agregó en entrevista con La Jornada.
Martínez Salas recordó que hace 50 años, “cualquier persona que quería estudiar las plantas mexicanas debía ir al Museo Nacional de Historia Natural de Estados Unidos porque ellos tenían medio millón de plantas en su colección y nosotros apenas 150 mil”.
Hoy, MEXU es el herbario más grande en América Latina. Supera al de Córdoba, Argentina, que tiene un millón de plantas, y al de São Paulo, Brasil, que alberga 800 mil ejemplares. Además, en las últimas cinco décadas se ha consolidado como uno de los de mayor crecimiento en el mundo.
Entre los proyectos más relevantes que se han impulsado desde el Herbario destacan las exploraciones botánicas apoyadas por el Banco Interamericano de Desarrollo en los años 80. “Fuimos el herbario más activo del mundo en 1985, incluso por encima del de Missouri, con más de 100 mil números de colecta”.
Otro hito fue Flora Mesoamericana, un esfuerzo multinacional que documentó la flora del Istmo de Tehuantepec a Panamá, con la participación del Jardín Botánico de Missouri y el Museo Nacional de Historia Natural de Londres.
“De aquí surgió un libro escrito en español, cuando la mayoría de la literatura que tenemos está en inglés”, destacó.
También resaltó la elaboración de un volumen sobre helechos de México, con más de mil 130 especies. “Brasil, que casi es un continente, tiene mil 250 registros”.
Referencia primaria
En la actualidad, MEXU es una referencia primaria para el desarrollo de investigaciones sobre ecología, fitogeografía (que estudia su distribución geográfica), etnobotánica (relación entre el humano y las plantas), paleobotánica (restos fósiles de la vegetación) y conservación.
Su participación ha sido crucial para integrar el Sistema de Áreas Naturales Protegidas de México. “Las 42 áreas que se decretaron en los últimos cuatro años las visité y clasifiqué la vegetación. Hicimos listas de vegetación de cada área en todo el Pacífico mexicano”.
Además, contribuyeron a identificar más de mil 300 especies de plantas en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, donde antes sólo se conocían entre 300 y 400. También capacitan al personal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que hace los mapas de uso del suelo y vegetación del país.
Un proyecto vigente es la secuenciación de la mayoría de los árboles de México. “Con todos los trabajos que hemos hecho (las colectas son relativamente recientes, de hace 50 años para acá) se pueden tomar muestras para hacer secuencias genéticas.
“Esto permite estudiar la evolución de la flora del país sin depender de instituciones extranjeras. Tomamos muestras directamente del herbario y hacemos la secuenciación aquí”, explicó.
En un contexto donde el cambio de uso de suelo –por la agricultura y la ganadería– tiene bajo amenaza a las plantas endémicas y raras de México, Martinez Salas subrayó que la labor del herbario es crucial.
“El trabajo taxonómico es el que dice si algo es endémico, si es muy importante, algo único. Ese es el punto de partida para cualquier aplicación y actividad de conservación”.
El botánico llamó a los jóvenes a interesarse en esta disciplina y a los profesores del área a inspirar a futuros especialistas. “Necesitamos liderazgos como el de Óscar Sánchez o Francisco González, que alentaron a toda una generación a salir del aula y entrar en contacto directo con la naturaleza”, concluyó.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y fue recopilada del sitio https://www.jornada.com.mx/2025/12/02/ciencias/a06n1cie?partner=rss
