Chris Hemsworth habla sobre la terapia de reminiscencia y un épico viaje por carretera con su padre | National Geographic

Chris Hemsworth no se rinde ante el miedo, o al menos eso parece. El actor de acción pasó su infancia aventurándose por el interior de Australia y ahora incluso realiza algunas de sus propias acrobacias en sus películas. Ha escalado la superficie vertical de una presa, se ha entrenado con equipos militares de élite y ha visto a sus hijos realizar saltos temerarios con sus motos todoterreno, canalizando cualquier ansiedad que pudiera sentir en el camino en un poco más de coraje.

Pero la verdadera valentía reside en la vulnerabilidad y en enfrentarse a nuestros miedos más profundos, que a menudo son más mentales que cualquier otra cosa. Hemsworth se adentra ahora en esa vulnerabilidad, enfrentándose al miedo que mucha gente tiene a perder la memoria, la suya propia o la de sus seres queridos.

Durante la primera temporada de su serie documental de National Geographic, Sin Límites (Limitless), Hemsworth descubrió que había heredado dos copias de la variante genética APOE4. 

Existen tres versiones naturales del gen APOE, pero alrededor del 20 % de la población humana tiene una copia de APOE4, lo que aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer entre dos y tres veces. Según Stanford Medicine, entre el 2 % y el 3 % de las personas tienen una doble dosis de la variante genética, lo que aumenta entre ocho y diez veces la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Hemsworth también ha revelado que uno de sus abuelos padecía Alzheimer.

Ahora, en su nuevo documental, Chris Hemsworth: Un viaje para recordar (A Road Trip to Remember), Hemsworth habla abiertamente sobre el deterioro cognitivo de su padre. 

Tras consultar con neurocientíficos sobre una técnica llamada terapia de reminiscencia, Hemsworth y su padre realizan un viaje en motocicleta, recorriendo sus antiguos lugares favoritos en Australia. Juntos, recuperan y reviven recuerdos antes de que puedan desaparecer.