▲ El productor mexicano Santiago García Galván recibió la medalla a la Distinción por la Cultura Nacional en la edición 46 del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano.Foto cortesía Rubén Ricardo Infante
Jorge Caballero
Enviado
Periódico La Jornada
Viernes 12 de diciembre de 2025, p. 7
La Habana., El productor, gestor y próximamente director cinematográfico mexicano Santiago García Galván recibió la medalla a la Distinción por la Cultura Nacional en la 46 edición del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano que se celebra en La Habana, Cuba.
En su discurso de recepción, el condecorado mencionó: “Es un honor para mí. Estoy agradecidísimo con el pueblo cubano, con el ICAIC, con mis compañeros productores y cineastas de Cuba por toda esa filmografía tan increíble que tienen. Es todo un honor y ha sido un honor haber conocido íntimamente este país, haber formado una familia con una mujer cubana y a la que que dedico, junto a mi hijo, este premio. Qué bueno contribuir al intercambio cultural entre México y Cuba, que siempre ha sido tan importante para estas dos naciones”.
Para leer la resolución de la medalla a García Galván, subió al estrado Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, y en voz de Teresa Viera, directora de los Cuadros del Ministerio de Cultura, señaló: “Por su quehacer artístico de una importante figura del cine en el mundo y muy especialmente en la región de las Américas; por la altruista contribución que ha hecho a la conservación y preservación del patrimonio fílmico nacional y a la visualización internacional de la historia y la geografía cubana, que a través de su ya reconocida carrera ha contibuido a la cultura nacional”.
Ya en declaraciones a La Jornada, García Galván confesó el caleidoscopio de emociones que lo invadieron al recibir la distición del gobierno cubano: “Este premio es para mí un momento culminante y un punto de reafirmar un compromiso para seguir trabajando en la construcción de este intercambio cultural entre todos estos países. “¿Qué sentí? Amor, orgullo, empatía, respeto y felicidad. Pasé por una gama de sensaciones que fueron desde el vértigo hasta la felicidad más absoluta. Pero también sentí una responsabilidad”.
Un camino hacia México
Compartiendo su emoción, Santiago agregó: “Un agradecimiento precioso y gigante por toda la gente que ha pavimentado el camino entre la relación cultural de México y Cuba; por toda la gente que en el camino me ha apoyado, porque hacer cosas ha sido una suma de voluntades enormes de los amigos de aquí y de México hasta personas que no tienen absolutamente nada que ver con el cine y me apoyan para que yo venga a hacer cosas aquí”.
Una de las cosas de las que Santigo está convencido es que el trabajo para “hacer un intercambio cultural, usar el cine y la narrativa, el arte y la belleza como instrumento de unión entre las culturas es donde creo que radica el gran valor que podemos aportar, y en este momento tan complejo me parece invaluable”.
Y no sólo en Cuba y México, García Galván también ha vivido en Estados Unidos y España. Por eso está buscando dirigir su ópera prima próximamente, porque “lo que quiero es tender puentes culturales e ideológicos por medio de de la narrativa visual y la cultura, para que exista un diálogo de las distintas formas de ver la vida. Así que el proyecto se está cocinando; ya tengo un guion que llevo 10 años escribiendo; ya tengo productora, porque no la voy a producir yo. El año que entra ojalá pueda comenzar el rodaje”.
García Galván ha hecho/participado en alrededor de una docena de películas en Cuba, desde que era un jovenzuelo, con la película de intercambio musical titulada Havanyork, Neurótica anónima, la octava parte de la serie Rápidos y furiosos y Transformers 5, hasta Los jardines de la reina y Nido de mantis. Está en ciernes el proyecto de una serie multinacional cuyo piloto se grabó en Cuba, amén de los lazos que ha lanzado en varios festivales, como el de Cine Pobre.
Sobre este punto, Santiago mencionó: “Creo en los modelos económicos circulares, los que generan círculos virtuosos dentro del cine. Por un lado, hacer un cine entretenido, un cine válido que defiendo. Creo en ese cine de escapismo que puede alejar a una persona de sus problemas y su drama diario viendo una película que simplemente lo entretenga; ese cine es completamente válido. Decía por ahí un artista que hay que defender el derecho a mirar el techo: yo agrego el derecho a mirar el techo, la televisión, una comedia romántica, una comedia de pastelazo o una comedia muy inteligente… pero en la variedad está la diversión. Me fijo en ese tipo de películas, pero más que nada tengo el otro lado, las películas con una visión mucho más artística. Como productor busco una visión del director, la de un creador con el que yo me identifique, a quien pueda acompañar y colaborar, porque creo en el cine como un arte colaborativo. No me gusta que me vean como el hombre de traje con la cartera. No es lo que busco, no soy un inversionista de cine: soy un productor, me gusta involucrarme creativamente en historias”.
DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y se encuentra en el sitio https://www.jornada.com.mx/2025/12/12/espectaculos/a07n1esp?partner=rss