▲ El seleccionado sudanés Ammar Taifour tuvo que entrenar en el extranjero por el conflicto bélico.Foto @marleyniho
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Periódico La Jornada
Lunes 29 de diciembre de 2025, p. a11
Casablanca., Cuando el jugador sudanés Ammar Taifour escuchó por primera vez disparos fuera de su habitación de hotel, se encogió de hombros y volvió a dormir. Tenía un partido de futbol que disputar.
Horas después, los disparos estallaron de nuevo y hombres armados rodearon el hotel en Omdurman, en el centro de Sudán, tratando de tomar el control del área. El mediocampista estadunidense-sudanés, de 28 años, no se percató de que los balazos marcaban el comienzo de una guerra brutal que cobraría decenas de miles de vidas y desplazaría a millones, como fue su caso.
Su experiencia refleja la de otros jugadores sudaneses que huyeron del país, mientras intentan seguir sus carreras al más alto nivel.
La guerra fue calificada por la ONU como la peor crisis humanitaria del orbe. Estalló en abril de 2023 cuando una lucha de poder entre el ejército y Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares se convirtió en un enfrentamiento abierto, con asesinatos masivos y violaciones generalizadas.
El conflicto ha causado la muerte de más de 40 mil personas según cifras de la ONU, pero los grupos de ayuda dicen que el número real podría ser mucho mayor. Más de 14 millones de personas han sido desplazadas, mientras las enfermedades y el hambre se extienden en el país.
Actualmente, Taifour forma parte de la selección de Sudán, conocida como los Halcones de Jediane, la cual se clasificó para la Copa Africana pese a entrenar y jugar cada partido de la eliminatoria en el extranjero. Incluso derrotó a Ghana, negándole al gigante africano el boleto para el torneo continental.
Sudán no calificó al Mundial de 2026, pero de haberlo hecho, tendría enfrente una complicación mayor, toda vez que está en la lista de 39 países con prohibición de viaje a Estados Unidos, anfitrión de dicha justa, junto con México y Canadá.
A pesar de la brutal guerra y de debutar con una derrota, Sudán revivió ayer sus posibilidades de avanzar en la Copa Africana al ganar 1-0 a Guinea Ecuatorial. El partido quedó marcado por un gran susto, luego de que al minuto 37, el portero sudanés, Monged Elneel, se desplomó. Tras recibir atención médica, fue autorizado regresar al encuentro. Según los reportes, el desvanecimiento fue por un bajón de azúcar.
En tanto, Mozambique ganó el primer partido de su historia en el torneo tras vencer 3-2 a Gabón, y Argelia aseguró su pase a octavos de final al superar 1-0 a Burkina Faso.
El campeón defensor, Costa de Marfil, y el cinco veces ganador del torneo, Camerún, empataron 1-1 tras un intenso enfrentamiento.
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