alcanza su máximo valor en dos años

El Bitcoin ha alcanzado esta semana su nivel más alto desde 2021, situándose en los hasta 50.000 dólares de valor después de que en los últimos dos años disminuyera considerablemente ante las preocupaciones sobre este y otros activos relacionados con escándalos como el de Sam Bankman-Fried y FTX.

Parte de este incremento se debe a que la SEC, que es el supervisor bursátil de Estados Unidos, ha autorizado recientemente la creación de fondos cotizados (ETF) de Bitcoin. Esto permite a potenciales inversores exponerse al mercado del Bitcoin y negociar sobre su valor sin necesidad de comprar o vender directamente activos de los mismos.

La aprobación de la SEC, de hecho, significa que el Bitcoin es ahora un activo financiero reconocido, lo que a su vez permite ofrecer una mayor credibilidad a este tipo activos.

Que el Bitcoin haya alcanzado su máximo valor en dos años —desde diciembre de 2021 que no se sitúa entorno a los 50.000 dólares— también se debe, en parte, al próximo halving. Se trata de un proceso en el que el ritmo de producción de las criptomonedas disminuye considerablemente. Y al haber menos producción, su valor se incrementa. Se espera que el siguiente halving tenga lugar en los próximos meses, por lo que muy probablemente el bitcoin se acerque al récord histórico para entonces.

El Bitcoin, en realidad, no ha cambiado

Si bien la autorización de la SEC entorno al Bitcoin es una buena noticia para el mercado de las criptomonedas, la creación de fondos cotizados (ETF) de Bitcoin no solventa los principales inconvenientes de este tipo de criptomonedas.

El Bitcoin, así como otros activos, siguen siendo tremendamente volátiles. Es decir, el precio de este y otros activos puede cambiar considerablemente en un periodo muy corto. De hecho, es algo que ya hemos visto en varias ocasiones durante los últimos meses, donde hay compañías dedicadas al minado de Bitcoins que han tenido que vender todo su equipo para poder hacer frente a las deudas.

El valor del Bitcoin, además, continúa siendo muy manipulable. Desde personas con importante relevancia en el mundo financiero, hasta delincuentes, pueden hacer que el valor disminuya considerablemente al realizar diferentes operaciones estratégicas.