El presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, discutieron este jueves la reapertura de los puertos fronterizos de Eagle Pass y El Paso, en Texas.
De acuerdo con un comunicado de La Casa Blanca, durante una conversación telefónica los mandatarios abordaron medidas urgentes para enfrentar los desafíos migratorios presentes.
Para ello, Biden instruyó a Antony Blinken, Secretario de Estado de Estados Unidos; Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional; y Liz Sherwood-Randall, Asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, a tener un encuentro en los próximos días con altos funcionarios de AMLO.
“Hablé con el presidente López Obrador de México sobre los esfuerzos para gestionar la migración en el hemisferio occidental. Se necesitan urgentemente más acciones de cumplimiento para reabrir los puertos de entrada clave a través de nuestra frontera compartida”
I spoke with President López Obrador of Mexico regarding efforts to manage migration in the Western Hemisphere.
More enforcement actions are urgently needed to reopen key ports of entry across our shared border.
Our teams will convene in the coming days to further actions. pic.twitter.com/dElI6EQAqb
— President Biden (@POTUS) December 22, 2023
“Nuestros equipos se reunirán en los próximos días para tomar nuevas medidas”, publicó el presidente de EEUU en su cuenta de 𝕏.
Cabe mencionar que López Obrador interrumpió su conferencia de prensa matutina para atender la llamada del presidente estadounidense, lo cual anticipaba la importancia de la agenda bilateral en esta materia.
La tensión en la frontera se ha intensificado tras la promulgación de una severa ley antiinmigrante en el estado de Texas. El gobernador republicano Greg Abbott ha establecido políticas que otorgan a la policía la autoridad para detener y deportar a personas sin juicio previo.
Además, el estado ha enviado por autobús a más de 65 mil migrantes a otras ciudades y ha instalado alambre de púas a lo largo del río Bravo, lo cual ha causado lesiones a algunos migrantes. Como respuesta, el gobierno de México, a través de la Cancillería mexicana, ha anunciado que impugnará la mencionada ley.
El cierre de pasos ferroviarios en Eagle Pass y El Paso por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha generado críticas por su potencial impacto negativo en el comercio. Dichos cierres, aplicados en situaciones similares para apoyar a agentes de la Patrulla Fronteriza en la gestión del flujo migratorio, demuestran la complejidad de la coexistencia de seguridad fronteriza y comercio en la zona
Tonatiuh Guillén López, ex presidente del Instituto Nacional de Migración (INM), ha manifestado que la política migratoria de México se ha alineado con los intereses de Estados Unidos desde la administración de Donald Trump. Esta alineación, en su opinión, ha llevado al país a un estado crítico dado el incremento substancial en los flujos migratorios.
El cambio en la política migratoria se ha mantenido a lo largo de la actual presidencia de Joe Biden, quien se enfrenta a notables presiones por parte del partido republicano para fortalecer las medidas en la frontera. Guillén señala que estas presiones obligan a México a endurecer sus propias políticas de contención migratoria, lo que contraviene el marco jurídico interno del país.
“Estamos en un escenario completamente opuesto a lo que dice nuestra legislación, ya no hablamos de buenas voluntades, sino lo que dice nuestro marco jurídico”, enfatizó Guillén en su entrevista, evidenciando la dicotomía entre las leyes migratorias mexicanas y las prácticas que se están llevando a cabo en respuesta a la política estadounidense.
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