Celina González, intérprete inmejorable e irrepetible

Matanzas, 16 mar (ACN) Cuando cantaba Celina González el público se ponía de pie, se decía que era inmejorable, comentó Roberto Domínguez, amante de la tierra y la décima guajira, ejemplo de cómo recuerda el campesinado cubano a quien nació un día como hoy en el municipio matancero de Jovellanos.

   Entre las canciones que más se escuchaban de ella estaban “Que viva Changó” y “Yo soy el Punto Cubano”, esas eran las dos preferidas mías, resaltó quien no se pierde los domingos a Palmas y Cañas, donde muchas veces vio a la popular cantante en la televisión nacional.

   Celina no ha dejado y no dejará nunca de ser un símbolo porque su obra la lleva el pueblo en el corazón, opinó el vecino de la comunidad rural de Paso del Medio, fundador de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, hombre laborioso que no desiste de hacer producir la tierra a sus 87 años de vida.

   Este sábado en toda Cuba se recuerda a la llamada Reina del Punto Cubano, artista natural de la comunidad Nueva Luisa, en Jovellanos, provincia de Matanzas, pero que trascendió por su talento como defensora auténtica del arte rural.

   En todas las mujeres que amamos el género campesino, la décima, las tonadas, el punto cubano en sentido general, creo que perdura la huella de Celina González, que es sinónimo de identidad, fuerza, energía, declaró Lianet Fundora, escritora y periodista.

   Creo que en cualquier lugar al que llegaba dejaba esa huella de robarse el escenario, llevarse los aplausos del público –añadió la amante de la espinela-, hay muchos intérpretes de la música campesina pero con ese sabor guajiro con el que lo hacía Celina no hay igual, ella es una figura irrepetible de la cultura cubana.

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