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Del conejo a la Tierra apuesta al ilusionismo y rinde homenaje a las películas de Méliés

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Del conejo a la Tierra apuesta al ilusionismo y rinde homenaje a las películas de Méliés

▲ La puesta en escena es una reconstrucción de la historia del llamado Mago del cine.Foto cortesía de la producción

Jorge Caballero

 

Periódico La Jornada
Viernes 26 de abril de 2024, p. 9

¿Se puede viajar a la Luna y traer su luz?, es lo que el director David Olguín y la dramaturga Itzel Lara hicieron en la puesta Del conejo a la Tierra, una historia sobre Georges Méliès.

En entrevista con La Jornada, Olguín señaló que la puesta en escena permite entablar un diálogo con el púbico joven porque “al apostar a algo que ya fue, como el ilusionismo, dota a la obra con una dosis de espectacularidad. Además, homenajeamos varias de las películas de Méliès de forma teatral y muy ágil, así que puede resultar atractivo para los jóvenes y el público en general que quiera conocer la figura y obra del llamado Mago del cine”.

Sorprende su ingenuidad

Olguín precisa que otra cosa importante es que la mezcla teatro-cine siempre arrastra sorpresas; por ejemplo, ver esos cortos de Méliès de finales del siglo XIX y principios del XX, desde su ingenuidad hasta el candor que tienen, siempre sorprenden.

Nuestro entrevistado apunta que Del conejo a la Tierra se estrenó hace cuatro años, en 2020. Después de dar cinco funciones nos encerró el covid-19. Regresamos un año después, pero dos de nuestros actores contrajeron el virus y volvimos a cerrar la temporada. Afortunadamente, comenzamos la reposición para exhibirla en temporada regular en el Teatro Helénico desde hoy hasta el 9 de junio.

Múltiples facetas

O sea, en esta obra también se conocerán las múltiples facetas del llamado Padre del trucaje, el francés Georges Méliès, cuya película más famosa,Viaje a la Luna. Él fue inventor de máquinas fantásticas, ilusionista, actor, mago, empresario del Teatro Houdini, director de cine y teatral.

Tomando distancia en estos cuatro años, esta versión de Del conejo a la Tierra, confiesa David Olguín, está más depurada. Tenemos al actor Antonio Vega como Georges Méliès, quien desde mi punto de vista aporta el timbre melancólico y nostálgico que se necesita para la obra y cabal interpretación del gran artista que fue el cineasta francés y que termina en un estanquillo vendiendo juguetes en una estación del Metro parisino.

Quien asista a ver Del conejo a la Tierra verá una reconstrucción histórica de la vida de Méliès, quien también fue pionero en el cinematógrafo y creador de más de 500 películas que no sólo pertenecen a la cultura fílmica universal, sino también a la popular, pues sus imágenes son parte del catálogo visual del mundo.

En este punto, Olguín precisa: la sensación que representa Méliès en teatro-cine es el origen de la ilusión, antes de que el séptimo arte se independizara y se convirtiera en un arte autónomo. Lo que él nos da es regresarnos a ese momento en el que esos lenguajes se separan; actualmente, vivimos en un mundo donde la televisión nos da un retrato mimético de la realidad, en el cine, al contrario, se va juntando esa aparición de elementos teatrales y artificio; por ejemplo, pienso en Lars von Trier o Wes Anderson, quines con su cine dialogan directamente con lo teatral y el origen de este diálogo entre el teatro-cine está contenido en Georges Méliès.

Nociones del cine dentro del teatro y viceversa

David Olguín completa su idea: “la puesta reúne dos lenguajes: el del teatro y el del cine, no sólo a partir de la presencia de los cortos de Méliès, sino de nociones del cine dentro del teatro y viceversa al construir ambos lenguajes, surge un híbrido al que constantemente se recurre en escena. Nos interesa destacar que el montaje cuenta, en el sentido de su nostalgia permanente por el paso del tiempo, una historia íntima que alude al teatro de nuestros días en su pérdida de públicos, en el entusiasmo y maestría de sus hacedores, enfrentados a un mundo cambiante que vive de prisa, automatizado y que requiere de aventuras espirituales como la que ofrecemos en Del conejo a la Tierra.”

El séptimo arte avanza y el público se pierde

Agrega: “éste es el punto de inflexión de cómo un artista se da cuenta de que, tecnológicamente hablando, el cine avanza y él va perdiendo público, se va quedando atrás…. Por eso, nosotros nos empeñamos en seguir haciendo este tipo de obras, porque no es quedarnos atrás, sino refrendar nuestros votos con lo metafórico que tiene el teatro, con lo personal, el rito y la magia del que está compuesto nuestro oficio”.

Olguín concluye: “Itzel Lara, hablando de Méliès, logra hacer un artificio muy interesante que es a través de él que habla de las pasiones artística y creadora, de los emprendimientos que tenemos los seres humanos en la ciencia, la investigación… de esta gente que da todo por realizar su proyecto. En medio de todo esto la esposa, actriz y compañera de Méliès, junto con el autómata que está creando; entre estos tres personajes está el corazón Del conejo a la Tierra; esto es, en la pasión creadora, la imaginación y lo que desata en nuestras historias de vida.”

Además, de David Olguín e Itzel Lara, la producción está a cargo de Cardinal Films. Gabriel Pascal se encargó del diseño de escenografía e iluminación y, en la actuación están Gabriela Guraieb, Pablo Marín, Antonio Vega, Sandra Cecilia y Sofía Gabriel, alternando funciones.

Del conejo a la Tierra comienza hoy temporada, con funciones los viernes, a las 20 horas; sábados, a las 19, y domingos a las 18 en el Teatro Helénico. El costo del boleto es de 360 pesos. Las localidades pueden adquirirse en la taquilla del Centro Cultural Helénico, ubicado en avenida Revolución 1500, así como en la página de Internet: helenico.gob.mx.

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