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El disco 100th Window crea un paisaje que lleva al escucha a un viaje sinfónico

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Ed Power

The Independent

Periódico La Jornada
Martes 7 de febrero de 2023, p. 7

Hace 20 años terminó la racha de suerte de Massive Attack. Hasta ese entonces, la banda de Bristol, Inglaterra, a la que se le atribuye la creación del género trip-hop, había gozado de una enorme ola de reconocimiento. Sus tres primeros álbumes fueron aclamados como hacedores de milagros, fuera del molde, y el 10 de febrero de 2003 llegó el cuarto disco 100th Window.

Este último álbum era difícil y febril, como un rompecabezas que hacía pocas concesiones a los oyentes casuales. Los críticos se resistieron mientras los fanáticos se rascaron la cabeza. Con un chasquido, Massive Attack había perdido su estatus como la banda británica a prueba de todo.

Sin embargo, conforme se aproxima el 20 aniversario de la edición del LP es más fácil ver al material como una obra maestra incomprendida. Los coros, alguna vez destacados ritmos suaves que fueron el sello de Massive Attack son remplazados por guitarras de alambre de púas y ritmos que retumban como cargas profundas. También es una anomalía que en el trabajo sólo participe uno de sus miembros, Robert 3D Del Naja, a pesar de que siempre rechazó que se trataba de un trabajo solista.

Sin embargo, en términos de captar el espíritu de su época, es una entrada esencial en el catálogo de la banda. Desde entonces sólo han publicado otro disco, Heligoland, de 2010. Actualmente están en pausa debido a una grave enfermedad en los rakings.

Los tambores de la guerra en Irak, el sueño desmoronado del ex ministro británico, Tony Blair, por un futuro más brillante; la temprana conciencia de que Internet estaba por meterse en nuestros cerebros; todo está ahí. Una avalancha de miedo y ansiedad se desvía a canciones como Future Proof. La sensibilidad neurótica está retratada en el título 100th Window, con la idea de que aunque se coloque seguridad en 99 de 100 ventanas, podría seguir habiendo una brecha en la última.

La idea es que no importa cuán cuidadoso eres ni cuántos dispositivos de seguridad tengas en tus ventanas, vas a dejar alguna sin protección, explica Del Naja en la página web de Massive Attack. Todos pueden y sabrán todo sobre ti, y realmente no habrá dónde esconderse.

Los primeros dos discos de Massive Attack parecían definir un nuevo género hecho para esos tiempos, un hip-hop cosmopolita que servía como banda sonora a una nueva era cultural y política, señala Ian Bourland, autor del libro 33 1/3, Massive Attack’s Blue Lines. “Esos discos tenían más ritmo, y gente distinta, incluido (Adrian Thaws) Tricky. Mezzanine marcó un cambio en el tono y la instrumentación. Es tanto, un precursor como una obra que acompaña a 100th Window… Massive Attack se estaba transformando más en los artistas avant-garde que siempre habían buscado ser, y su momento de atracción masiva había llegado a su punto más alto”.

Otro golpe contra el disco fue que era señalado y visto como un proyecto sólo de Del Nadja, a pesar de que Massive Attack nunca había sido una banda en el sentido convencional. En Mezzanine, cada miembro del trío principal, Del Naja, Grant Daddy G Marshall y Andrew Mushroom Vowles escribió básicamente en aislamiento.

Una forma desordenada de trabajar

“Mezzanine fue un álbum incompleto en términos de la manera en que se realizó”, indicó el ingeniero Neil Davidge al sitio web Sound on Sound, pues era el encargado de juntar todo ese material. La banda, como se reportó entonces, no progresaba bien. Yo trabajaba en el estudio con alguno de los músicos, pero podía llegar otro. Entonces el primero se iba y yo tenía que cambiar la pista porque el recién llegado no la quería, pedía hacer algo diferente. A veces podía estar trabajando en cuatro pistas distintas en un día, una forma muy desordenada de hacer algo.

▲ Arriba y abajo a la derecha, Grant Daddy G Marshall, y abajo a la izquierda Robert Del Naja.Foto tomadas del Facebook del grupo

Al final, Vowles y Del Naja habían chocado sobre el rumbo que tomaría Mezzanine. 3D quería dejar los elementos espirituales de sus primeras colaboraciones con Shara Nelson, y Mus, por su parte, estaba inquieto sobre el futuro más orientado a las guitarras dibujado en el disco.

“Mushroom siempre ha estado en su funk y soul, y ahí es adónde él quería ir”, señaló Del Naja a la revista Jockey Slut mientras promovía 100th Window. Las bandas maduran a cada uno de la misma forma en que los amigos y las relaciones lo hacen. Alcanzas la masa crítica, supongo.

Quería crear un disco que nadie se atreviera a atacar en una cena. Su lógica era que el grupo nunca había sido una reunión de mentes en primer lugar, ni había seguido las reglas, así que ¿por qué cumplir con la idea de que Massive Attack tenía que ser una banda?

Para Massive Attack, la idea de conectar una banda a individuos es una que está condenada a fallar, afirmó Del Naja. El 100th Window terminaría por reafirmar la creencia de éste de que el grupo podía ser lo que sus miembros quisieran; sin embargo, tomó su tiempo llegar ahí.

La meta con 100th Window era crear un paisaje sonoro que llevara al escucha a un viaje. “Siempre estuvimos con la idea de contar una historia musicalmente, incluso desde las primeras grabaciones como Hymn of the Big Wheel y Unfinished Sympathy”, sostuvo. Las pistas iban en pequeños viajes musicales con su propio principio, medio y fin, a diferencia del verso-coro-verso-coro-puente. Aprecio las canciones pop y me maravillo de las habilidades de la gente para escribir, pero cuando se trata de música, siempre he gravitado más hacia un tipo de viaje sinfónico.

Mientras se producía 100th Window unió fuerzas con Damon Albarn no sólo en lo musical, sino también para denunciar la invasión de Medio Oriente, ocurrida un mes después del lanzamiento del disco. “Había mánagers de otras bandas que decían: ‘¿Eso significa que apoyan al régimen de Saddam Hussein?’ Ridículo. Nos paramos bajo los reflectores, miramos hacia atrás y no había nadie”, destacó Del Naja.

Una decisión clave durante el proceso de grabación fue invitar a Sinéad O’Connor como vocalista de tres canciones. Del Naja vio que ella era capaz de comunicar el trauma y la ira como nadie más. Hace 20 años, la gente pensaba que esa espiral de angustia, había hecho que Massive Attack perdiera lo que la hacía especial, pero escuchar el 100th Window ahora, en una época de cambio climático e incertidumbre económica, deja claro que estaba adelantada a su tiempo.

Traducción Juan Ibarra

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