“Siempre vamos vestidos de naranja. Se ve enseguida dónde estamos”, contó John a DW con los ojos radiantes de emoción. “Así sabes adónde ir para pasártelo bien”. Este hincha neerlandés se dirigía al estadio de Leipzig, en Sajonia, en el este de Alemania, donde su equipo disputó el segundo partido de la fase de grupos de la Eurocopa contra Francia. “Los hinchas holandeses siempre están de buen humor”, añadió otro. “Siempre tienen ganas de fiesta. Hay gente feliz por todas partes”.
Al igual que en el primer partido de Países Bajos en la Eurocopa 2024, miles de seguidores de la “Oranje” se reunieron en el centro de Leipzig y convirtieron la ciudad en una gran zona de celebración. La “Fanzone” o punto de encuentro de los aficionados situado en la plaza Wilhelm-Leuschner-Platz, en las afueras del centro de Leipzig, ya estaba abarrotado desde primera hora de la tarde.
Los altavoces emiten música a todo volumen, el DJ holandés anima a la multitud y los aficionados se sumergen en el ambiente. Los cerca de 20.000 seguidores neerlandeses contagian el buen humor y, al igual que en el primer partido en Hamburgo, crean una gran fiesta de la Eurocopa.
Una nueva canción: “A la izquierda…a la derecha”
Ya sea con trajes, vestidos tradicionales, con sombreros u otros creativos tocados, casi toda la parafernalia de los aficionados es de color naranja, incluidos algunos accesorios rojos, blancos y azules. “El naranja, el amor, las risas. Lo llenamos todo de mucha vida”, explica Max a DW. “Creo que eso es lo que nos hace especiales”.
Pero los hinchas neerlandeses no solo se están haciendo un nombre con su omnipresente y colorida vestimenta, sino también con su música.
Cada vez que suena la canción del grupo de pop neerlandés “Snollebollekes”, los aficionados empiezan a moverse al ritmo que marca la melodía, de izquierda a derecha, instantes antes de empezar a saltar de forma exuberantemente.
La canción se ha convertido en una de las favoritas de los seguidores de la “Oranje” y en los videos puede verse cómo miles de aficionados saltan al unísono de un lado al otro por las calles -muchas veces estrechas -de Leipzig durante su marcha hacia el estadio.
Numerosos vecinos contemplan el espectáculo desde los balcones y son recibidos por los hinchas con cánticos y risas. “Todo el mundo está de fiesta, todo el mundo se divierte. Todo el mundo se para y nos mira riendo”, dice Niklas, emocionado.
El ambiente es positivo en todo momento. Los cerca de 2.000 policías no tienen mucho que hacer aparte de escoltar a los aficionados hasta el estadio.
“Así debe ser Europa”
Al fin y al cabo, no se ven escenas así todos los días. Incluso cuando el humo de color naranja de la pirotecnia y los botes de humo se extiende por los callejones de la ciudad, la policía hace la vista gorda. Aunque “se han abierto varias investigaciones por tentativa de lesiones corporales peligrosas”, queda una conclusión positiva: la marcha de los miles de aficionados neerlandeses es impresionante.
Además de los seguidores de la “Oranje”, los hinchas escoceses y turcos también ofrecen imágenes emotivas y llenas de ambiente en esta Eurocopa. En esa jornada, sin embargo, volvió a dominar el color naranja, que transmite a algunos espectadores una auténtica sensación de felicidad.
“El fútbol significa felicidad. Estamos todos juntos. Es fantástico”, resumía John tras la llegada de los aficionados al estadio. “Así es como debería ser Europa: ¡una misma nación!”, añade.
(aag/ers)
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