A inicios del mes de marzo, este mismo espacio retrató alStuttgart como equipo revelación en la Bundesliga; uno que pasó de pelear la permanencia en Bundesliga, a soñar con jugar la Champions League, el torneo a nivel de clubes más importante de Europa. Con un gran presente y un futuro prometedor, merece la pena revisar las piezas clave del exitoso equipo de Sebastian Hoeneß, quien, dicho sea de paso, prolongó recientemente su contrato hasta 2027 con el conjunto suabo.
El ataque es la mejor defensa
El increíble momento que vive el Stuttgart asombra a propios y extraños: el equipo que peleaba la salvación el torneo pasado es el ave fénix de esta temporada. Los reflectores brillan sobre la figura de Hoeneß, estratega de los buenos resultados. A grandes rasgos, se trata de un esquema básico, el clásico 3-4-3 en la formación táctica, alta posesión de balón, un elevado índice de pases acertados, atacantes de talla mundial y mucho oficio ofensivo.
Partiendo de la zaga, sobresale la conexión que el capitán Waldemar Anton tiene con los encargados de firmar los goles, Sehrou Girassy y Deniz Undav. Anton es capaz de abastecer a Undav, siendo factor en la cuota goleadora (14) del delantero a falta de nueve fechas para la conclusión del campeonato alemán.
Mismo caso el del Guirassy, quien más que un compañero de Undav en el ataque, es un complemento en la delantera del Stuttgart. El guineano es un jugador hábil e inteligente en el movimiento sin balón. Anticipar al rival es otra de sus especialidades; dos características que definen a todo buen delantero de área. Hoy es el segundo mejor rompe redes del campeonato con 21 anotaciones.
Contrario a lo que podría pensarse sobre la difícil elección de un centro delantero, Hoeneß vio la posibilidad y apostó por crear una dupla goleadora.
Entre líneas con balón controlado
Y mientras que este dúo se encarga de hacer la travesura sobre el arco rival, Hoeneß prefiere el ataque por sector izquierdo. Aquí no se puede perder de vista la gran labor de Chris Führich en trabajo asociado con el lateral Maximilian Mittelstädt. Lo de Führich es velocidad pura por la banda izquierda, un mediocampista de alto voltaje ofensivo: siete anotaciones y siete asistencias dan cuenta de su aporte en el ataque.
Cuando Führich tiene el balón, Mittelstädt contesta generando opciones. Max arrastra la marca facilitando que Chris muestre su capacidad para desequilibrar por la vía de la acción individual. Otra de sus especialidades es la de enviar centros con sello de peligro de gol. No sorprende que nueve de los goles del conjunto suabo hayan llegado de esta manera.
Por instrucciones de Hoeneß, el Stuttgart juega a tener la pelota mientras busca los espacios para avanzar entre líneas. Es control de juego a partir de un alto índice de movimiento de balón para un equipo que acierta hasta un 88 % de sus pases.
Así, lo de Hoeneß es fútbol asociación avanzando por el camino rumbo a la Champions League. Y mejor aún, Anton, Mittelstädt, Führich y Undav ya recibieron el llamado de Julian Nagelsmann para vestir la camiseta de la selección alemana de cara a sus próximos compromisos contra Francia y Países Bajos.
(aa)
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