La revelación de que Elon Musk está cada vez más alejado de Tesla –al punto de que desconocía una de las decisiones más importantes de la compañía en 2023–, llegó vía X/Twitter. Y no podía ser de otra forma.
Tesla, a diferencia de la mayoría de los fabricantes de coches, no vende vehículos por medio de terceros ni trabaja con concesionarios. Tiene un modelo de venta directa desde su propia web. Comprar un coche de la marca es un proceso muy similar a comprar un iPhone. Cinco o seis clics y tienes el vehículo reservado. Fue una decisión disruptora, hecha años atrás, y demostró a la industria automotriz que se pueden hacer las cosas de forma distinta.
Es por eso que a muchos ha llamado la atención que Tesla empiece a ofrecer vehículos nuevos —eso sí, de inventario— por medio de Cars.com. Una web similar a Coches.net, donde empresas y particulares pueden vender coches nuevos o usados.
Una de esas personas sorprendidas es, de hecho, Elon Musk. “Primera vez que escucho sobre esto, me parece extraño”, respondía al mensaje publicado por @CarDealershipGuy, quien alertó de la presencia de un Tesla Model 3 y un Model Y en la web.
Sí, es normal que el CEO de la empresa, que fabrica el coche más vendido del mundo en 2023, no esté enterado de todas y cada una de las decisiones tomadas. Pero también es extraño y curioso que el directivo se haya enterado por Twitter de este movimiento tan importante para Tesla.
Tesla más allá de Elon Musk
Independientemente de las opiniones personales que tengamos sobre Elon Musk y su descenso hacia un personaje público más interesado en combatir el “virus woke“, la “migración ilegal” a Estados Unidos, darle una plataforma al mayor mentiroso de la televisión o humillar públicamente a su hija trans, es una buena noticia que el directivo esté cada vez más alejado de Tesla.
Tesla, como empresa, necesita vivir de forma independiente a su CEO, porque este no vivirá para siempre. De cara a sus inversores y, sobre todo, a sus actuales y futuros clientes, necesita demostrar que es autosostenible y que tiene un futuro muy a largo plazo, independiente a Musk.
Pero también creo que no es una coincidencia que el mejor año de Tesla es el mismo en el que Elon Musk derivó parte de su interés y su tiempo a Twitter/X y a levantar su perfil personal en la red social. 2023 acabará con el Model Y siendo el coche más vendido del año, con el lanzamiento del Model 3 rediseñado (Highland) y con el lanzamiento de un nuevo vehículo, la Cybertruck, que sigo creyendo que será el primer producto fallido de la compañía.
Los próximos seis o siete años serán claves para el futuro de Tesla. Es inevitable que la competencia empiece a acercarse en cuanto a cifras de venta, prestaciones e incluso tecnología. Y veremos cómo responden para mantenerse en el primer puesto.
Además, tendrán que lanzar su coche de 25.000 dólares/euros y escalar producción a niveles mucho mayores a lo que están acostumbrados con el Model 3 o Model Y. También deberán demostrar que siguen estando muy por encima del resto de la industria automotriz por medio de la conducción autónoma total, basada al 100 % en inteligencia y visión artificial.
Y todo esto no puede recaer sobre los hombros de una sola persona. Tesla se acerca a un momento similar al de Apple en la primera década del siglo XXI, cuando todos creíamos que, sin Steve Jobs, jamás tendrían futuro. Ahora le toca a Musk demostrar que la empresa que creó casi desde cero puede vivir y crecer sin él.
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