Empleados de FTX alertaron sobre la puerta trasera para desviar fondos

Con el juicio contra Sam Bankman-Fried por el fraude de FTX en marcha, se conocieron nuevos detalles de la caída de exchange de criptomonedas. Según reporta The Wall Street Journal, fueron los propios empleados de la corporación quienes hallaron y reportaron la existencia de una puerta trasera para desviar fondos de los clientes hacia Alameda Research. Sin embargo, se los ignoró por completo.

El descubrimiento se produjo varios meses antes de que FTX se declarara en bancarrota. Por entonces, nadie imaginaba semejante desenlace para una de las empresas más candentes del sector. La plataforma con sede en Bahamas hizo todo lo posible por encubrirlo y, al menos por entonces, tuvo éxito.

Pese a ello, dicha situación ahora está en el centro de la escena y puede ser crucial para determinar la culpabilidad de Sam Bankman-Fried. De acuerdo con el reporte, empleados de LedgerX, una subsidiaria de FTX, fueron quienes encontraron la puerta trasera durante la primavera de 2022.

Por entonces, su labor consistía en analizar el código de FTX.com, la versión global del exchange de criptomonedas, y determinar si era factible su implementación en FTX.us, la variante del servicio exclusiva para Estados Unidos. Así fue como uno de los ingenieros encontró que Alameda Research, la firma de inversiones de SBF, recibía “trato especial” y decidió informarlo a Julie Schoening, quien oficiaba como jefa de control de riesgo.

Schoening le manifestó el hallazgo a Zach Dexter, líder de LedgerX, quien se lo notificó a Nishad Singh, el jefe de ingeniería de FTX. Una vez alertado al respecto, el ejecutivo supuestamente habría borrado una porción del código afectado. No obstante, la anomalía nunca se habría solucionado.

A partir de aquí es cuando la historia comienza a tomar ribetes más oscuros. Poco después de este episodio, Julie Schoening fue despedida de LedgerX. En principio, su partida se habría justificado con la divulgación de aparentes mensajes inapropiados enviados a otros empleados. Aunque en realidad se habría tratado de un “ajuste de cuentas” de FTX por arrojar luz sobre algo que no se debía encontrar.

La puerta trasera de FTX para financiar a Alameda Research

Todas las plataformas de criptomonedas —tanto centralizadas como descentralizadas— que ofrecen préstamos a sus clientes utilizan un sistema de liquidación. Para pedir prestado un activo, es necesario presentar otro como garantía. Ciertas condiciones varían según cada servicio, pero el funcionamiento es bastante parecido en todos. Si el activo que se usa como respaldo baja de precio hasta niveles riesgosos, la empresa toma posesión del mismo y lo vende automáticamente para no sufrir pérdidas.

Sin embargo, en FTX dicha política no aplicaba sobre Alameda Research. La puerta trasera permitía que la firma de inversiones utilizara los fondos de los clientes del exchange sin notificarles ni dejar registro de ello. Pero además, la compañía dirigida por Caroline Ellison —la exnovia de SBF— estaba exenta de la liquidación de sus activos. Por ende, podía endeudarse por hasta 65.000 millones de dólares sin generar sospechas.

Por lo pronto, Sam Bankman-Fried sostiene que es inocente y que en ningún momento trató de defraudar a los clientes e inversores de FTX. Sin embargo, el otrora joven maravilla del mundo cripto no lo tiene nada fácil para demostrarlo. Es que los miembros de su círculo íntimo, entre ellos los citados Singh y Ellison, además del exjefe tecnológico Gary Wang, ya se declararon culpables y están colaborando con las autoridades. Y todos apuntaron contra el exCEO de la plataforma cripto como el instigador de sus actividades ilícitas.

Además, Ryan Salame, quien compartiera el liderazgo de FTX Bahamas, aseguró que Bankman-Fried, Wang y Singh eran los únicos tres ejecutivos con el acceso necesario a los sistemas para mover fondos de FTX a Alameda Research. Se espera que los antiguos laderos de SBP testifiquen en su contra en el juicio que se está desarrollando en Nueva York.