Endrick, un gol en Wembley no se queda en Wembley: de la pisada de Puskas a Best, Maradona, fantasmas…

Lo que pasa en Wembley no se queda en Wembley. Ya lo debe saber Endrick. As sucede desde que se estrenara un templo del ftbol en 1923, se le echara abajo y se reinaugurara en 2007. Un toque a un baln y se entra en la historia. Si se tienen 17 aos ms todava. Endrick sigue el camino de otros muchos.

En la mitologa de Wembley figura en primer lugar David Jack, autor en 1923 de la primera diana de la historia del estadio. El jugador del Bolton Wanderers estren el marcador de la final de la FA Cup contra el West Ham. El partido qued para la posteridad como la ‘final del caballo blanco’, pues as fue el ejemplar que utiliz la polica para alejar del csped a la multitud que haba reventado la capacidad del estadio.

Cmo lo hiciste, Puskas?

Pasaban los aos y tras la Segunda Guerra Mundial el estadio ya se conceba como la gran sacrista del baln. Por eso lo que suceda all rompa los sistemas de comunicacin. En 1953 Hungra visitaba a Inglaterra, entendida por entonces como la patrona del ftbol europeo. Comandada por Puskas los magiares aplastaron a los locales por 3-6, en lo que qued por entonces como el ‘partido del siglo’.

Puskas, con el ’10’, hizo el clebre ‘gol de la pisada’, el 1-3 que ya presagiaba un da de hroes. El zurdo recogi un baln en un lateral del rea presionado por el mito ingls Billy Wright, se zaf de l al arrastrar el esfrico hacia atrs con los tacos de la bota y lanz un zurdazo por el primer palo.

El goleador lo explic as cuando se le preguntaba aos despus: “Es mi gol favorito. No s de dnde sali. La pisada era algo que haca de nio, pero nunca lo practiqu”. La pisada y los otros cinco goles llevaron a cientos de miles de personas a las calles de Budapest. El ftbol haba cambiado en Wembley.

La pierna rota

Menos artista, pero igual de divino qued Roy Dwight, primo de Elton John y jugador del Nottingham Forest, que estren el marcador en la final de FA Cup de 1959, antes de que le rompieran la pierna un cuarto de hora despus sin que existiera todava la opcin de hacer cambios. El Forest gan 2-1 al Luton Town y pas a la biblioteca como el primer equipo en ganar el torneo con diez jugadores.

La obra de George Best

No exista mejor escenario que Wembley para que George Best, el patriarca de la finta y la buena vida, entrara en el panten del Manchester United. La final de Copa de Europa de 1968 enfrentaba a su equipo, roto desde la tragedia erea del 58 en Munich, con el Benfica de Eusebio (4-1). El 1-1 dej paso a la prrroga y el norirlands hizo el segundo gol de su escuadra. Fue la primera Copa de Europa para su equipo y Best prosigui su vida entre quiebros y vasos.

Si se habla de ftbol tena que aparecer Argentina por cualquier poro. En 1981 la final de la FA Cup necesit un replay entre Tottenham Hostpur y Manchester City tras un 1-1. El segundo captulo dej un momento imborrable. En los Spurs brillaban Ardiles, antes de Evasin o Vctoria, Hoddle y Ricardo Villa, Ricky, un centrocampista de calidad que haba integrado la seleccin campeona del mundo de 1978.

El mejor, el de Ricky Villa

Con empate a dos en la segunda mitad, el argentino enganch un baln fuera del rea, culebre, hizo un tnel, un recorte y bati por bajo a Corrigan. Era el 3-2 definitivo. Villa, que ya haba hecho el 1-0, entr en el padrenuestro de los seguidores de los Spurs, honor que sigue ostentando cuando visita Londres. “Fue el mejor partido de mi vida”, recuerda siempre. En 2001 su gol fue elegido el mejor de la historia de Wembley, un ttulo que cabe entender por la importancia del momento.

Igual que la que se le concede en el Bara a la falta que lanz Ronald Koeman para batir a Pagliuca en la prrroga de la final de Copa de Europa de 1992 contra la Sampdoria. Era el monumento que necesitaba el ftbol de Johan Cruyff para ser eterno. El Barcelona conquistaba su primera Copa de Europa y rompa con una maldicin que pareca interminable.

Otro momento icnico lo vivi Luther Blissett en 1982. El ariete del Watford, tan tosco como fuerte, se convirti en el primer jugador de raza negra que haca un gol con la camiseta de Inglaterra. La debilidad del rival, Luxemburgo, que se llev un 9-0, no fue un muro para irrumpir en la historia. Blissett fich por el Milan donde fue objeto de burlas por su calidad. Volvi al Watford y siempre le qued Wembley.

El ‘fantasma’ del 66

Un territorio tan mitolgico no poda quedar ajeno a la polmica y los goles. No hay debate en que el tanto ms discutido de la historia de Wembley ocurri en la final del Mundial de 1966 (4-2). Inglaterra y Alemania haban empatado a dos en los noventa minutos. En la prrroga todo iba igual hasta que Hurst remat al larguero de Tilkowski y el bote del baln sobre la lnea fue dado como gol por el rbitro tras la indicacin del linier, el ruso Bakhramov.

Tras el plan para reconstruir Wembley, por fin en 2007 se inaugur la nueva joya del ftbol britnico con un partido algo inslito, un Inglaterra-Italia de categora sub-21. La puerta abierta a la gloria la traspas por primera vez el italiano Giampaola Pazzini que hizo un triplete en el 3-3 final. El futbolista tendra hueco en el Levante en 2018 en la recta final de su carrera.

Ms recordado an es el mexicano Oribe Peralta, autor de los dos goles con los que su seleccin gan por sorpresa el oro a la Brasil de Neymar en la final de los Juegos de 2012.

El ‘no gol’ de Dios

No hay estadio de la alta sociedad en el que no sea clebre un ‘no gol’. En el caso de Wembley la autora del episodio es propiedad de Dios. Sucedi en 1980, en un amistoso Inglaterra-Argentina. Maradona, en un ensayo sin avisar del 86, arranc en la zona derecha del campo, evit a tres rivales y ante la salida de Clemence toc con suavidad el baln, que lami el poste.

Wembley, sin intuir que haba presenciado la preproduccin de una obra maestra, estall en una ovacin. Maradona lo lament cuando recordaba aquella accin: “Lo vi tan fcil, era el gol de mi vida, pero se fue”. Luego mejor la obra. Endrick ya lo sabe. El que marca en Wembley no marca en un sitio cualquiera.