No Jordi vole, ser del Madrid no es lo ms fcil, es lo ms difcil

A raz de los acontecimientos de la ltima semana, con un giro de la trama sorprendente en la Champions, parece procedente hablar de la militancia en los equipos de ftbol. Es una materia arriesgada porque nadie le dice a otro cmo debe sentir el amor. Es atrevido sugerir a alguien del Betis cmo debe percibir al Betis, especialmente si eres fan del Sevilla. O viceversa. En Madrid ocurre algo pare

cido y tambin en

o

. Ponerse en la piel del hincha del bando rival te lleva al error. Medir con tus parmetros al enemigo es meter la pata y decirle lo que tiene que experimentar una osada. S, nadie comprende a

y su valoracin amable de la temporada rojiblanca, pero igual los hinchas del

s le pueden entender.
Todo esto viene al caso por las palabras del periodista

en torno a la militancia madridista, que a su juicio es la ms sencilla.

. Era el titular de su columna en

en la que el periodista reflexionaba a raz de la eliminacin del

y la pica (y sufrida) clasificacin del

ante el

del dolo

, referente cultural y futbolstico del barcelonismo.
Discrepo profundamente porque, aunque parezca lo contrario y sin quitarle hndicap al resto,

. Me explico. Por definicin, hay que ganar siempre y no hacerlo genera mucha frustracin, incluso sabiendo que en la alta competicin solo triunfa uno y, como en la vida,

. Nadie es ajeno a ello.

La condena de la obligacin

Y si esta obligacin al afrontar cada competicin no fuera una condena, el

madridista en la victoria es insaciable

. Celebra las semifinales, pero ya se ve con la 15 sin pensar en el temible

Bayern

ni en la hipottica final. Gana la Liga “pero nos venci el

Atleti en el derbi

“. Se martiriza por lo que dej de ganar. “Y la Copa?”.
La gula es el pecado mortal del madridista, que tambin es reo de su grandeza porque el

antimadridismo

es incapaz de reconocer nunca ningn mrito y a todo aficionado le gusta que le alegren los odos, tambin al del Madrid. Hablo del autobs de

Mnchester

. La inquina es implacable y el odio feroz en una sociedad polarizada y sin grises con una maquinaria movida por el combustible de la envidia al triunfador.

Siempre hay un pero cuando gana el Madrid

. Visto as es insufrible.
El Madrid gana mucho y, de momento,

no hay madridistas infelices

, que dira

Ancelotti

, pero nunca es suficiente. Siempre quieren ms y ms, el contador vuelve a cero cada poco, o escuece su xito, cuando no se intenta desprestigiarlo. Es el hincha ms apurado del mundo,

Jordi

.