Festival explosivo de Ryan Gosling

El Especialista es la nueva película de David Leitch. Director de cintas tan queridas como Deadpool 2, Fast & Furious: Hobbs and Shaw, Atómica o Bullet Train, regresa ahora al mundo que mejor conoce, el de los dobles de acción. Antes de convertirse en cineasta, esa fue su profesión en múltiples películas. Ahora, convierte a uno de estos trabajadores invisibles del cine en su protagonista. Y lo hace con el rostro de Ryan Gosling, sumándole a su lado a Emily Blunt.

Casualidades del destino, los actores de Barbie y Oppenheimer, respectivamente, se unen en una historia llena de acción y adrenalina. Colt Seavers, el protagonista de El Especialista, es el doble de acción de uno de los actores más reconocidos del mundo, Tom Ryder. Pero, además, entre rodaje y rodaje mantiene una bonita relación amorosa con la operadora de cámara Jody Moreno, que aspira a ser directora.

Un día, Colt sufre un accidente laboral que casi le cuesta la vida, pero tiempo después vuelve al ruedo en el debut en la dirección de Jody. Sin embargo, su relación se ha enfriado. Y, para colmo, tiene que encontrar a Tom, una vez más el actor principal, que ha desaparecido. Una misión secreta que le sumergirá, sin pretenderlo, en un intrincado asunto de mafias, asesinatos, conspiraciones e ilegalidades.

El Especialista

David Leitch vuelve a ir un paso más allá con un ejercicio de estilo impecable. Un cocktail de acción trepidante con altas dosis de humor muy gamberro que rinde homenaje a los dobles de acción. Gosling y Blunt se vuelcan en cuerpo y alma para ofrecer uno de los mejores divertimentos en lo que va de año.

⭐⭐⭐⭐

Puntuación: 4 de 5.

Una carta de amor al cine de acción

Después de una década dirigiendo historias de todo tipo, Leitch ha querido darse el gusto a sí mismo en El Especialista. Por eso ha vuelto al terreno que mejor conoce en el mundo, el de los dobles de acción. Él mejor que nadie en toda la industria sabe lo que es dejarse la piel y arriesgarlo todo, incluso la vida, en cada toma. Durante años vivió entre escenas de riesgo y ahora ha querido darse un homenaje a sí mismo, así como a sus antiguos compañeros de profesión.

Lo ha hecho como mejor sabe, plasmando lo que tanto aprendió: porrazos y explosiones por todas partes. Tanto que incluso han batido el récord Guinness del mayor número de vueltas de campana en un coche, alcanzado las ocho y media. Al igual que sus filmes anteriores, Leitch lo ha dado todo para diseñar una escena de acción tras otra dentro de la trama de la película. Es cierto que, en su mayor parte, no son tan violentas y exageradas como en Bullet Train o Deadpool 2, pero sigue teniendo ese toque especial que ya ha convertido en sello de autor.

Porque la película es eso, un frenesí que no da tregua en el que su protagonista va de aquí para allá dando y recibiendo, esquivando tiros y golpes de katana mientras intenta reconectar con el amor de su vida. Lejos de querer ser rompedor, Leitch ha sabido abrazar el lado más puro y honesto del género, ofreciendo un blockbuster de aventuras en el mejor de los sentidos y alejado de franquicias. Por supuesto, además, ha creado su nuevo universo de acción desde la comedia. Es ahí cuando El Especialista, remake de la serie The Fall Guy de los años 80, mejor funciona. La intensidad y seriedad a veces encajan muy bien, pero otras veces se hacen pesadas antes de que el gatillo vuelva a dispararse.

Ryan Gosling y Emily Blunt lo dan todo

Para que una propuesta tan acelerada y enérgica sea efectiva, hacía falta un actor a la altura. Las grandes películas de acción contemporáneas brillan en buena parte por sus protagonistas. Ya sea en John Wick, en Deadpool, en Misión Imposible, en The Equalizer o cualquiera que sea el título en el que se piense, detrás hay un artista real dejándose el alma. Y, en El Especialista, Gosling no ha defraudado. Desde el primer minuto de la película, derrocha carisma a raudales y se entrega como nunca al papel.

Ya el año pasado enamoró al mundo con su histriónico Ken. Y ahora, de nuevo desde esa vis cómica con momentos de melodrama paródico, deja un personaje para el recuerdo al que te pasarías el día viendo hacer sus acrobacias y peripecias varias. Eso sí, sería injusto decir que El Especialista se sostiene únicamente gracias a él, porque Blunt le pone la misma garra a su Jody. En líneas generales es un rol más estático, aunque cuando tiene que pasar a la acción no tiene problema en bajarse la barro. Y, sobre todo, hay que destacar la brutal química que existe entre ellos. Cada vez que comparten escena, la película crece. Ya sea para un chiste, una charla romántica o una buena reprimenda. Leich ha dado en el clavo con sus protagonistas.

A su vez, hay que hacer mención de los secundarios, especialmente de una Hannah Waddingham que hace de productora de la película de Jody y que, evidentemente, se lo ha pasado muy bien en este rodaje. Como también lo han hecho Aaron Taylor-Johnson y Winston Duke. El objetivo de El Especialista era hacer pasar un buen rato al espectador y todos ponen mucho de su parte para conseguirlo.

Estirar el chicle

Por encontrarle las costuras a El Especialista, sí que hay que decir que veinte minutos o media hora menos de metraje le habría sentado de fábula. La cinta arranca como un tiro, con un primer acto magistral que enganchará a cualquiera. Pero más adelante, cuando la misión de Colt ya está plenamente en marcha, Leitch se recrea demasiado en lo mismo una y otra vez. Hay momentos en los que la historia parece dar vueltas en círculos sin llegar realmente a avanzar.

No es que naufrague, porque con toda la acción y el humor de la película, es capaz de mantenerse a flote de sobra. Pero ir un poco más al grano habría sido perfecto. Sobre todo porque, después de ese bache intermedio, el filme ofrece un desenlace a la altura de lo que se esperaba. Acción por acción, cuanto más gamberra mejor. Puede que eso sea lo único que hace que El Especialista no sea la película más redonda de Leitch. Pero, si no lo es, desde luego se queda muy cerca.

En resumidas cuentas, El Especialista es una auténtica gozada para los fans del cine de acción. Una carta de amor al género que abraza todos sus tópicos, los fusiona con el humor desvergonzado del director y convierte el resultado en un entretenimiento salvaje. Ryan Golsing y Emily Blunt son la pareja del año, divertidos y totalmente entregados a la causa. No será perfecta, pero es un nuevo soplo de aire fresco por parte de uno de los cineastas más en forma de la última década en este tipo de películas.