Una redactora de 'Espejo Pblico' desvela que fue vctima de 'bullying': “La nica respuesta de los profesores y del director fue el silencio”

Como ya sucediera en el programa de este lunes, el acoso escolar ha sido uno de los temas que Susanna Griso ha tratado este martes en ‘Espejo Público’. Miquel Valls ha revelado que en España hay 69.000 casos de ‘bullying’ conocidos a día de hoy, un dato que nos lleva a ser el tercer país del mundo en número de casos. Asimismo, ha subrayado que el 20% de las víctimas, esto es, una de cada cinco, piensa en el suicidio. Si ayer era el colaborador Juan Soto Ivars el que reconocía que había sufrido acoso escolar, hoy ha sido una redactora del programa, de nombre Sofía, la que ha confesado que fue víctima de ‘bullying’ en el colegio entre segundo y sexto de Primaria.

La periodista ha compartido su testimonio con Susanna Griso para dar voz a las víctimas del acoso escolar. “Ya han pasado unos cuantos años de eso y me atrevo a verbalizarlo”, ha señalado la redactora cuando la presentadora le ha agradecido que fuera a relatar su experiencia. Todo empezó porque no iba a clases de religión. “Mis padres son unas personas muy atípicas y yo era la única chica española que no iba a religión. Mi maestra era una mujer mayor que se había educado en un colegio de monjas. Entonces, sus ideas no casaban con las que me inculcaban a mí en casa y no era santo de su devoción. De hecho, un día dijo en clase que yo no le caía muy bien pero que era una alumna más”, ha rememorado.

Susanna Griso ha preguntado a la reportera si dicha profesora predisponía a sus compañeros de pupitre en su contra. “Ella había dado clase a hermanos de algunos de mis compañeros de clase, hermanos mayores, y siempre se ponía su favor, siempre les defendía a ellos. Entonces, era una tarea sin ningún sentido intentar contarle alguna de las cosas que me pudiesen pasar porque en vez de ayudarme, al contrario, agravaba aún más la situación”, ha proseguido Sofía. La conductora de ‘Espejo Público’ ha querido conocer qué cosas le hacían. “No recuerdo cómo empezó, porque era muy pequeña y no lo tengo claro, pero empezó con insultos. De hecho, los dos más repetidos hasta la saciedad eran ‘sofea’ y ‘ojos de sapo'”, ha indicado.

La presentadora catalana, en ese momento, ha destacado la belleza de los ojos de su compañera. “Es que no tiene ninguna explicación. Hay gente mala y por mucho que intentas buscar un sentido a las cosas, no lo encuentras”, ha manifestado Sofía, que ha denunciado que fue una compañera la que comenzó a llamarla así. “Había una niña, que era la más cruel de todos, que intoxicando al resto de la clase y no tenía ninguna piedad de mí. Cada vez fue reclutando más niños para su ‘ejército’ contra mí y ella fue la que puso al resto en mi contra. Luego ya dejé de tener el control de quién intoxicaba a quién cuando pasaron los años, porque esto fue desde segundo de Primaria hasta sexto de Primaria, de los 8 a los 12 años”, ha continuado la periodista.

Si primero fueron los insultos, lo siguiente fue peor para Sofía, ya que padeció maltrato psíquico. “Recuerdo en el festival de fin de curso de quinto de Primaria un episodio muy doloroso, que fue que nadie quería que participara en el festival. Entonces, todos los niños hablaron con la madre del chico que lo preparaba y sortearon a cara o cruz si tenía que participar o no. El resultado fue que no y entonces empezaron a aplaudir, a gritar y a saltar de alegría”, ha recordado.

La reportera ha denunciado el silencio de los docentes del centro: “Los profesores tenían constancia de lo que pasaba porque fueron testigos de algunos de los episodios y su única respuesta fue el silencio. Incluso el director fue testigo de alguno de los episodios más duros”. Finalmente, pudo participar en el festival, pero eso también consecuencias. “Después de uno de los ensayos, como mis compañeros de clase estaban tan enfadados, la líder del grupo, desde la distancia, empezó a insultarme y a tirarme piedras”, ha asegurado.

No quedó ahí el acoso, porque Sofía también recibió amenazas y llegó a sufrir agresiones físicas. “Recuerdo una vez que la gente de mi clase no quería que jugase con ellos en el recreo y un chico me agarró del cuello y me empujó contra la pared del patio”, ha narrado la víctima de ‘bullying’. “Es verdad que los episodios de violencia física no eran habituales, pero hubo unos cuantos”, ha añadido para concluir.