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Javier Hernández Chelico: En el chopo

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La noche del pasado 20 de marzo los K’comxtles tocaron dos viejos rocanroles compuestos por sendos adolescente mexicanos: Tus ojos y Ojos de araña, de Rafael Acosta y Rafael Miranda, respectivamente. Escuchar el par de canciones nos impregnó una secuela nostálgica que nos llevó a rescatar más material sonoro/rocanrolero realizado en México alrededor de 1960. Encontramos, evocaciones aparte, que las mencionadas composiciones de Acosta y Miranda son pioneras en la historia del rock junto con otras piezas como Y o no soy rebelde, de Los Locos del Ritmo, compuesta por Chucho González y cantada por Toño de la Villa: Yo no soy un rebelde sin causa / Ni tampoco un desenfrenado / Yo lo único que quiero / Es bailar rock and roll / Y que me dejen vacilar sin ton ni son; por su lado, Los Blues Caps, lanzaron Vuelve primavera que empezaba como una baladita para después ser un rocanrol macizo en voz de René Ferrer; de la autoría de Armando Trejo, tiene un estribillo muy original: Vuelve, vuelve primavera / primavera primavera; originalidad carente en el nombre de Blue Caps, utilizado desde años antes por el grupo de Gene Vincents. Completa la tercia, La Pecosita, composición de Óscar Cossío hecha famosa por Los Silver Rockets; esta canción alcanzó tal éxito que también fue grabada por músicos de otros países en esa época, entre ellos, por el español Miguel Ríos: Peinada a la Brigitte / y sin lentes por supuesto / Vestido bien entallado / era el que llevaba puesto / Desde entonces soy feliz / Con mi güerita y pecosa / Aunque parece lombriz / Pues no parece otra cosa. Eran otros tiempos, pero ya se hacía rock mexicano original.

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