WeWork, la inmobiliaria estadounidense conocida por sus espacios de coworking, se ha declarado en bancarrota este martes al no poder hacer frente a una deuda registrada de casi 19 millones de dólares, afirma Bloomberg. La startup fundada por Adam Neumann, eso sí, mantendrá su actividad en países como España.
La compañía, en concreto, se ha acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos en Nueva Jersey, que permite a aquellas compañías que se declaran en bancarrota continuar con su actividad si es esto posible. La quiebra llega tan solo cuatro años después de que la empresa estuviese valorada en casi 50.000 millones de dólares. Actualmente, su valor ha caído en un 98 %.
WeWork, reiteramos, cuenta con una deuda de 18.656 millones de dólares desde junio del año pasado, y ha enumerado activos por valor de 15 mil millones de dólares. La compañía, eso sí, ha destacado en un comunicado que ha llegado a un acuerdo de reestructuración de deuda que representan aproximadamente el 92% de sus pagarés.
La quiebra, además, solo afecta a Estados Unidos y Canadá. La compañía ha confirmado en un correo interno al que ha tenido acceso ElDiario.es que en España la actividad se mantendrá como hasta ahora. “Hemos tomado la decisión proactiva de iniciar un proceso de reorganización estratégica para posicionar mejor a la empresa para el éxito futuro. Ten en cuenta que este proceso no va a ocurrir en tu país y no esperamos que allí vaya a haber cambios en las operaciones ni en el día a día de WeWork”, ha destacado. Por tanto, las oficinas que tiene distribuidas tanto en Madrid como en Barcelona, se mantendrán abiertas.
WeWork: de unicornio a la quiebra
WeWork siempre ha estado envuelta en polémica por las estrepitosas decisiones de su fundador, Adam Neumann, quien ignoraba las pérdidas millonarias alegando que el objetivo de su empresa era crecer en primer lugar.
En 2019, la intención de salir a bolsa fracasó ante la preocupación de los inversores. Softbank fue uno de ellos; llegando a invertir hasta 10.000 millones de dólares y más adelante, intentando rescatar a la empresa con acciones como el despido de Neumann.
A WeWork, sin embargo, le vino otro problema encima: la llegada de la pandemia. En 2020 la empresa cayó en picado a causa del auge del teletrabajo y del confinamiento, llegando a tener espacios de coworkings prácticamente vacíos durante meses. Desde entonces, de hecho, la empresa no ha hecho más que reportar pérdidas millonarias. De 3.129 millones de dólares en 2020; en 2021, de 4.439 millones de dólares; y en 2022, de 2.034 millones.
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